El envío y recepción de remesas a nivel mundial resulta una actividad con un peso cada vez mayor y con un lugar más sólido dentro del Producto Interno Bruto (PIB) de muchos países; sin embargo, las maneras de cómo realizarlas continúa como un tema que genera dudas pese a la amplia gama que existe.
El envío de dinero de un país a otro continúa batiendo récords. Se estima que en 2021 las remesas a los países de ingreso bajo y mediano registraron un crecimiento del 7.3 por ciento para alcanzar los 589 mil millones de dólares (mdd), de acuerdo con el Banco Mundial (BM).
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Este retorno al crecimiento supera las estimaciones previas y confirma la resiliencia de los flujos que se observó en 2020, cuando las remesas disminuyeron apenas un 1.7 por ciento pese a la profunda recesión mundial desencadenada por la covid-19.
La tecnología ha jugado un papel crucial en medio de la pandemia y para Jorge Godínez, Director de WorldRemit, uno de los puntos importantes para los países que tienen muchos envíos de divisas es asegurar de que sean rápidos, sencillos y, sobre todo seguros para que se disfruten con tranquilidad tanto quienes envían como quienes reciben el dinero.
“El uso de la tecnología para las remesas garantiza que los clientes puedan continuar realizando transferencias de dinero a sus familiares y amigos desde la comodidad de sus casas. Además que damos una opción al método tradicional que tiene comisiones muy altas», indicó el directivo en entrevista con Revista Mercado.
Esto hace que las transacciones digitales comienzan a ganar peso, al menos en aquellas que tienen por origen Estados Unidos (donde ya suponen el 17 por ciento), síntoma de que los trabajadores tienen cada vez mayor interés en minimizar los gastos de estas remesas.
El promedio de porcentaje que retiene un servicio de envío de remesas es del 20 por ciento. Por lo que si mandas mil dólares desde Estados Unidos a Santo Domingo, tendrías que pagar 200 dólares. Hay bancos que permiten comisiones mínimas a sus clientes por transferencias internacionales; sin embargo, requieres pasar por todos los filtros que impone el sistema bancario.
De acuerdo con la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU), más de 244 millones de personas están clasificadas como inmigrantes en todo el mundo y representan un gran porcentaje de la población en países como Estados Unidos con el 14.4 por ciento de la población total, Reino Unido con el 9 por ciento, Australia con el 30 por ciento y Canadá 21.5 por ciento.
Esto, aunado a la reactivación económica post pandemia, hasta la continuación de una ola migratoria que no cesa, hace pensar que la emigración seguirá siendo un fenómeno estructural, como lo es en todo el mundo.
De acuerdo con Jorge Godínez, el uso que se da a las remesas, en su mayor parte sirven Godínez llamó «el sostenimiento básico familiar», pues se dedican a pagar, por este orden, comida y ropa (36 por ciento del total), la renta de la vivienda, gastos médicos y educación.
Sin embargo, en el periodo navideño se da un fenómeno puntualmente distinto, y el estudio considera que un 50 por ciento de los gastos de las remesas se usan para comprar regalos, mientras que la otra mitad se usa para financiar banquetes o decoración de hogar.
En el mundo, durante la temporada navideña las remesas incrementaron en los hogares un 33 por ciento, mientras que en países latinoamericanos este porcentaje llega a ser superior al 100 por ciento.
Esto no se explica solo por razones culturales, sino también porque los trabajadores que envían el dinero utilizan gran parte de sus aguinaldos de diciembre para aumentar sus envíos. (AJ)
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