Las elecciones presidenciales en Estados Unidos no solo son un evento crucial para el futuro de la nación, sino que también tienen repercusiones significativas en sus países vecinos, especialmente en Latinoamérica.
A medida que se acerca la votación, las voces de líderes regionales como Víctor Bisonó, ministro de Industria de la República Dominicana, destacan la necesidad de un enfoque que apoye a las economías emergentes latinoamericanas.
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Bisonó expresó su preocupación por la creciente inquietud en Latinoamérica respecto al fenómeno migratorio. Asegura que, si se logra mejorar las condiciones de vida en los países de origen, se podría reducir la necesidad de migrar.
La gente no debería verse obligada a buscar otros horizontes si estuviera bien en sus propios países”
Esta reflexión resuena con muchos en la región que ven la migración como un síntoma de problemas más profundos, incluyendo la desigualdad y la falta de oportunidades económicas.
Bisonó hizo un llamado al próximo gobierno estadounidense, independientemente de su inclinación política, para que apoye las economías emergentes. Este apoyo podría manifestarse en inversiones, comercio y cooperación en áreas que fortalezcan la infraestructura económica de los países latinoamericanos.
Según el ministro, “apoyar las economías emergentes es beneficioso para todos”, pues crea un entorno donde la estabilidad puede disminuir las presiones migratorias.
La Semana Dominicana en España es una plataforma que busca fomentar las relaciones comerciales entre ambos países. España se ha convertido en el segundo mayor socio de inversión de la República Dominicana, solo detrás de Estados Unidos.
Bisonó señaló que la inversión española ya no se limita al turismo, sino que se está diversificando hacia sectores como las energías renovables y la construcción.
El ministro destacó las ventajas que República Dominicana ofrece a los inversores extranjeros, incluyendo la estabilidad política, social y las zonas francas que permiten beneficios fiscales.
Este marco atractivo ha llevado a muchas empresas españolas a ver a la República Dominicana como una puerta de entrada al gran mercado norteamericano.
A pesar de las perspectivas de crecimiento económico —con un aumento del 5% proyectado para 2024 por el FMI—, la desigualdad sigue siendo un problema persistente. Además, la crisis en Haití, que se ha intensificado en el último año, representa un desafío directo para la República Dominicana.
Con un millón de haitianos viviendo en el país, el flujo migratorio ha aumentado, lo que ha llevado al gobierno dominicano a implementar deportaciones masivas.
El actual gobierno llegó al poder con la promesa de abordar la inmigración haitiana, lo que ha resultado en una serie de deportaciones que han suscitado críticas de organizaciones de derechos humanos.
Bisonó subrayó que “República Dominicana no puede ser la solución de Haití”, enfatizando la necesidad de que la comunidad internacional colabore para estabilizar a Haití y abordar sus problemas internos.
En su encuentro con los medios, Bisonó también se refirió a los recientes desastres naturales que han afectado a España, recordando que su país enfrenta ciclones de manera regular.
Esta experiencia compartida subraya la importancia de tomar medidas preventivas ante fenómenos meteorológicos extremos. “Es un llamado de atención para cuidar el planeta”, afirmó.
El ministro destacó los esfuerzos del gobierno dominicano para la reforestación, indicando que más del 50 % del territorio del país se mantiene como zona boscosa.
Estas iniciativas son cruciales no solo para mitigar los efectos del cambio climático, sino también para asegurar un entorno más sostenible para las futuras generaciones.
Las elecciones presidenciales en Estados Unidos tienen el potencial de influir profundamente en la dinámica económica y social de la región latinoamericana. El llamado de Víctor Bisonó para un mayor apoyo a las economías emergentes refleja una necesidad urgente de cooperación y desarrollo sostenible.
A medida que el nuevo gobierno estadounidense se instale, será fundamental que priorice estas relaciones para fomentar un futuro más estable y próspero tanto para Latinoamérica como para la propia nación.
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