Suiza, conocida por sus impresionantes paisajes montañosos, sus deliciosos chocolates y su relojería de precisión, tiene otra distinción notable: es el país con los ciudadanos más ricos del mundo en términos de haberes per cápita. Mientras que Estados Unidos y Hong Kong se ubican en segundo y tercer lugar respectivamente.
Esto queda evidenciado tras un informe del banco suizo UBS, quien publicó un estudio sobre la clasificación mundial de riqueza. El informe, que se ha elaborado durante los últimos catorce años, ofrece una panorámica completa de la riqueza en el mundo, incluyendo todos los segmentos del espectro patrimonial, desde los grandes capitales hasta la pobreza.
Este pequeño país del centro de Europa encabeza la clasificación mundial de riqueza y se produce a pesar de registra una fuerte caída a nivel global. Es importante destacar que la riqueza mundial cayó el año pasado por primera vez desde la crisis financiera de 2008, según el informe.
Las consecuencias de este histórico hecho se deben principalmente a la apreciación del dólar frente a varias monedas y a la inflación, que provocaron una reducción del patrimonio privado neto de 2.4 % en 2022, hasta los US$454.4 billones.
A pesar de ello, Suiza ha logrado sobreponerse. Y no solo en los últimos años. Desde el año 2000, el patrimonio por adulto suizo ha aumentado un 144 %, según Credit Suisse. Gran parte de este aumento se debe a la apreciación del franco frente al dólar, especialmente entre 2001 y 2013.
En francos suizos, la riqueza de los hogares aumentó un 45 % entre 2000 y 2019, lo que representa una tasa media anual del 2%. Mientras, los activos financieros representan el 55 % de la riqueza bruta de Suiza.
La moneda del país se ha fortalecido constantemente, aumentando su valor para alcanzar la paridad frente al euro en 2022. Si bien muchas monedas se desplomaron frente a la apreciación del dólar estadounidense, el franco suizo se mantuvo estable en medio de la volatilidad en Europa. Eso se debió en gran parte a su condición de moneda de “refugio seguro” o activo defensivo.
Se prevé que en 2027 la riqueza global aumente un 38 %, equivalente a US$629 billones, gracias al crecimiento de los países con una riqueza media.
Además, el franco suizo está fuertemente respaldado por una gran reserva de oro, bonos y activos financieros, que ayudan al Banco Nacional Suizo a garantizar la estabilidad de la moneda en tiempos de volatilidad.
Párrafo aparte merecen los impuestos en Suiza. Acorde a una tendencia mundial, el impuesto a las ganancias de las empresas fue bajando de forma diferenciada durante la última década. Por lo mismo, más de 850 compañías multinacionales tienen sede en Suiza.
Desde hace cincuenta años el país alpino mantiene regímenes especiales que reducen la carga tributaria de los holdings (gozan de exención impositiva a nivel de los cantones suizos y tienen una reducción en el pago tanto del impuesto federal como del impuesto sobre los activos de la empresa) y de los headquarters internacionales (exclusión de impuestos sobre las ganancias generadas en el exterior).
En la actualidad, Suiza es el hogar de algunas de las empresas más importantes del mundo, incluyendo Nestlé, Novartis y Roche.
Estas firmas son líderes en la producción de alimentos, productos farmacéuticos y tecnología, respectivamente. Además, también hay un gran número de pequeñas y medianas empresas que desarrollan productos de alta calidad.
Asimismo, Suiza es conocida por su destacada presencia en el campo de la investigación científica, y uno de los lugares más prominentes donde esto se evidencia en el CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear), que se encuentra cerca de Ginebra, en la frontera franco-suiza.
En cuanto a las personas físicas, los impuestos en Suiza son relativamente bajos en comparación con otros países europeos, lo que hace que sea un lugar atractivo para los mas adinerados.
Sin embargo, no todos los suizos son igualmente ricos. Las deudas, principalmente en forma de préstamos hipotecarios pendientes, ascienden a un promedio de 142,620 dólares por adulto. Además, Suiza no ha visto una reducción apreciable de la desigualdad de la riqueza en el último siglo.
A pesar de esta desigualdad, una gran proporción de la población suiza se encuentra entre los niveles más altos de la distribución mundial. Alrededor de dos tercios de los adultos suizos tienen activos por encima de los $100,000, y el 12 % son millonarios en dólares. Se estima que 2,200 personas pertenecen al grupo de patrimonio alto superior, con fortunas de más de 50 millones de dólares.
Cabe destacar que Suiza tiene una economía diversificada y altamente desarrollada. Dentro de sus sectores económicos más importantes destacan el sector de Servicios: Esta industria contrata a la mayor parte de la población activa de Suiza, los cuales incluye las actividades financieras, de seguros y de transportes, así como consultoras.
En tanto, el comercio de materias primas, el turismo, la banca y el ramo asegurador son partes fundamentales para su crecimiento económico. Por su parte la industria está dominada por los fabricantes de productos químicos y farmacéuticos y por las empresas de maquinaria y de construcción metálica. Las industrias química, farmacéutica, mecánica, eléctrica y metalúrgica son reconocidas por su calidad e innovaciones. Otro de sus pilares económicos es el sector de exportador.
Es conocido por todos que la industria relojera ha conseguido una fama mundial gracias a su calidad, tradición e innovación.
Aunque Suiza produce poco más de 20 millones de relojes al año, lo que representa algo más del 2 % del total de todos los relojes fabricados en el mundo, en términos de valor ocupa más del 50 % del mercado mundial.
Esto se debe a que Suiza domina por completo el mercado de los relojes de lujo, con un volumen de negocio estimado para todas las marcas en más de 50,000 millones de francos.
Suiza cuenta con varias de las mejores universidades del mundo, y su sistema de investigación e innovación es de los más avanzados y reconocidos, lo ha permitido el desarrollo de una industria tecnológica de alto nivel y la atracción de talentos internacionales.
En cuanto a la producción agrícola, Suiza es famosa por sus quesos y vinos. A pesar de tener una superficie relativamente pequeña, el país ha logrado mantener una agricultura de alta calidad y sostenible. Suiza cuenta con unos paisajes sin par, lo que atrae también un alto nivel de turismo gracias a su hermosas montañas y sus ciudades históricas.
Su modelo de democracia directa permite, además, que los ciudadanos sean más partícipes en el proceso de toma de decisiones y en el bienestar general del país. Todo un ejemplo de cómo una economía bien estructurada, diversificada y estable, junto con una sociedad educada y una cultura de innovación y emprendimiento, puede llevar a un país a ser muy próspero y exitoso.
Artículo publicado en la edición de octubre de revista Mercado
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