El príncipe del salmón; el joven más rico del mundo

Gustav Magnar Witzøe cumplió 30 años en febrero. En la actualidad, es considerado uno de los multimillonarios más jóvenes del mundo. Con un patrimonio cercano a los US$3,800 millones, el empresario noruego es hijo de Gustav Magnar, uno de los principales magnates de toda Noruega, con un imperio de cría de salmón a través de SalMar ASA.

La compañía también posee una importante participación en Scottish Sea Farms, el segundo mayor productor de salmón del Reino Unido. Con tan solo 18 años, su padre decidió cederle una gran parte de su imperio (47 %), colocándolo como principal accionista de la empresa. Además de su papel en SalMar ASA, Witzøe ha diversificado sus posiciones financieras en otros negocios.

Es uno de los principales inversores en las startups Gobi, competidora de Snapchat, y Key Butler, cuyo objetivo es ayudar a los anfitriones de Airbnb con la entrega de llaves y el mantenimiento de los alquileres. Pese a su papel de control como accionista, Gustav Magnar no aspira a ocupar puestos directivos en la compañía.

Viajes, carros, mar y golf

Gustav no nació ni en la capital Noruega ni en una gran ciudad. Se crio en Froya, una isla del sur de su país que cuenta con algo menos de 5,000 habitantes y en la que las temperaturas no suelen superar los 15 grados ni en los meses de más calor. Por supuesto, es un gran esquiador y aprovecha cada fin de semana invernal para recorrer las pistas nevadas de las montañas noruegas.

Pero también adora la playa, sobre todo las de Dubái, adonde suele ir un par de veces al año para disfrutar del mar, el esquí acuático y las motos de agua. Además, es un experto golfista, pasión que comparte con su padre, y también practica piragüismo en sus ratos de asueto junto a sus amigos de toda la vida.

Los viajes forman parte de su vida. Indonesia, Londres, Berlín o París están entre sus lugares favoritos. Amante de la moda, suele visitar la capital francesa para asistir a los desfiles de la Fashion Week.

Gustav Magnar Witzøe vive la vida a tope y no se priva de ningún lujo. Tiene un jet privado con el que recorre el mundo y presume de un Porsche negro o un Bentley azul. Asimismo, los relojes son otro de sus tesoros. Marcas como Omega o Carrera decoran su muñeca de multimillonario.

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