La Agencia Internacional de la Energía (AIE) pronostica que de los cinco millones de vehículos eléctricos existentes se pasará a 23 millones en el año 2023. Ante ese escenario, se abren nuevas vías de negocio en la minería y en la extracción de minerales para su construcción.
Por lo mismo, KoBold Metals, una compañía de exploración minera respaldada por Bill Gates y Jeff Bezos, formaron una empresa conjunta con la empresa minera con sede en Londres, Bluejay, para buscar níquel, cobre, cobalto, platino, entre otros minerales utilizados en vehículos eléctricos.
KoBold invertirá 15 millones de dólares hasta 2024 para ayudar a Bluejay a localizar estos recursos naturales como parte de su proyecto Disko-Nuussuaq en el centro oeste de Groenlandia a cambio de una participación del 51% en el proyecto, por lo que BlueJAy obtendrá el 49%.
La compañía, fundada en 2018, ha adquirido derechos sobre un área de aproximadamente 1,000 kilómetros cuadrados donde planea comenzar a recolectar geofísica antes de fin de año, cuyo objetivo es crear una especie de “Google Maps” de la corteza terrestre, con especial énfasis en la búsqueda de depósitos de cobalto. La inteligencia artificial recopila y analiza múltiples flujos de datos, desde viejos resultados de perforación hasta imágenes satelitales, para comprender mejor dónde se pueden encontrar nuevos depósitos.
Esta inversión cobra valioso sentido en la carrera hacia la fabricación de vehículos eléctricos, a la que todos los fabricantes de automóviles están apostando. Pues, las empresas tienen apuro por encontrar nuevas fuentes de cobalto, material que se emplea en las baterías.
Este apoyo financiero hacia la explotación de metales de Bezos y Gates es una de las tantas iniciativas medioambientales de ambos empresarios. En efecto, el fundador de Microsoft tiene como objetivo trabajar de forma más estrecha con el fundador de Amazon, para combatir el cambio climático. (rmo)
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