NASA e IA: en la búsqueda de los desconocido

Por Gabriel Rico Albarrán | febrero 26, 2024

La relación entre la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio) y la investigación de Objetos Voladores No Identificados (OVNI) o Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP, por sus siglas en inglés) ha sido un tema de interés constante a lo largo de las décadas.

Desde los primeros días de la exploración espacial, la NASA ha estado vinculada a informes de avistamientos de OVNIs. Estos estudios alimentaron especulaciones y teorías de conspiración que sugerían la posibilidad de encuentros con inteligencia extraterrestre.

La NASA, consciente de la creciente atención en torno a estos fenómenos, se involucró en proyectos de investigación específicos.

Uno de los más notables fue el Proyecto Blue Book, un estudio dirigido por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos para investigar informes de UAP.

Aunque la NASA no lideró directamente este proyecto, algunos de sus científicos participaron en la revisión de datos recopilados.

Durante la Guerra Fría, la preocupación por la posibilidad de amenazas extraterrestres o tecnologías avanzadas llevó a la colaboración entre la NASA y la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Ambas instituciones compartieron información para evaluar cualquier riesgo potencial para la seguridad nacional. Sin embargo, muchos informes fueron atribuidos a fenómenos naturales o explicaciones convencionales.

Un panel independiente formado por la NASA realizó un estudio sobre los Fenómenos Anómalos No Identificados -lo que durante décadas se ha conocido como ovnis- el cual concluyó que no hay indicios de origen extraterrestre en los casos que ha analizado, pero tampoco saben su origen

A medida que la tecnología avanza, la NASA está posicionada para desempeñar un papel crucial en la investigación de fenómenos aéreos no identificados. De hecho, en 2022, la agencia espacial seleccionó un equipo de 16 científicos y expertos para profundizar en los misterios que rodean los fenómenos aéreos no identificados y desarrollar un informe sobre el tema y comunicar cómo se podrían recopilar y analizar mejor los datos.

Cabe destacar que la decisión de la NASA de hacer este tipo de investigaciones se produce cuando el gobierno está cada vez más preocupado por el creciente número de avistamientos de objetos inexplicables en el aire, el espacio y el océano y que puedan representar una amenaza debido a las nuevas tecnologías en un momento de tensiones con China y Rusia.

Finalmente la NASA publicó su tan esperado informe y, en pocas palabras, el equipo de estudio no encontró evidencia de que las observaciones de UAP reportadas sean extraterrestres, pero tampoco reconocen su origen.

Asimismo, lo calificó como “uno de los mayores misterios de nuestro planeta En ese sentido, el estudio recomienda a NASA utilizar sus recursos, experiencia tecnológica, asociaciones y satélites de observación de la Tierra para ayudar a crear un conjunto de datos para comprender los futuros avistamientos.

Para ello, el panel recomienda el uso de herramientas como la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático, pero subraya que estas herramientas solo serán efectivas con datos bien caracterizados que cumplan con estándares rigurosos.

‘Crowdsourcing’

Además, se alienta a la participación del público en la investigación de UAP mediante el uso de técnicas modernas de ‘crowdsourcing‘, incluyendo aplicaciones de código abierto para teléfonos inteligentes. Sin embargo, se señala que actualmente no existe un sistema estandarizado para presentar informes civiles, lo que resulta en datos limitados y fragmentados sin protocolos de análisis adecuados.

Proyecto FALCON (Finding All Light Curves Organized Neatly). En la encrucijada de la astronomía y la investigación de fenómenos inexplicados, surge el Proyecto FALCON, una iniciativa revolucionaria que no solo busca organizar las curvas de luz cósmicas, sino también arrojar luz sobre los misterios de los UAP.

La idea de este proyecto es organizar sistemáticamente los datos y aplicar herramientas analíticas avanzadas, no solo para documentar y categorizar los avistamientos, sino también avanzar en la comprensión científica de estos fenómenos enigmáticos.

El papel de la IA

La IA jugaría un papel crucial. Se utilizará para buscar anomalías en los cielos y para identificar eventos raros dentro de grandes conjuntos de datos. Esta tecnología puede destacar patrones anómalos o inusuales en los datos, señalando áreas que requieren una atención más detallada por parte de los investigadores.

Esto facilita la identificación de eventos o características que podrían tener implicaciones significativas para nuestra comprensión del universo.

Estas técnicas computacionales de vanguardia y análisis de datos permitirán a los investigadores examinar los datos archivados de manera más eficiente.

Por su parte, los algoritmos de aprendizaje automático pueden reconocer tendencias y comportamientos en los UAP, contribuyendo así a clasificar y comprender la diversidad de fenómenos que han sido reportados.

Artículo publicado en la edición de febrero de Revista Mercado

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