Una inversión, en términos generales, es la utilización de los recursos en el sector productivo o de capitales con el objetivo de lograr beneficios o ganancias y su importancia radica en lograr obtener libertad financiera.
En ese sentido, el mercado de valores de República Dominicana ofrece oportunidades de inversión para aquellos que tienen algo de dinero, ya sea en pesos o en dólares ahorrados y desean adquirir más rentabilidad de la que ofrecen las entidades de intermediación financiera con sus certificados.
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Por eso se recomienda a quienes deseen rendir su dinero, asesorarse a través de los múltiples canales de información disponibles en el país, como son los portales de la Superintendencia del Mercado de Valores, la Asociación de Puestos de Bolsa, la Bolsa de Valores de República Dominicana y otras organizaciones vinculadas.
Uno de los segmentos de inversión existentes en el país, son las Sociedades Administradoras de Fondos de Inversión (SAFI). Entidades de servicios financieros sujetas a la inspección y a la vigilancia permanente de la Superintendencia Financiera de República Dominicana y están exclusivamente habilitadas para administrar, gestionar y distribuir Fondos de Inversión Colectiva y Fondos de Capital Privado.
Las Sociedades Administradoras de Inversión tienen como ventaja competitiva sobre las comisionistas y las fiduciarias, que al tener como actividad exclusiva la administración de Fondos de Inversión Colectiva y Fondos de Capital Privado, se dedican de manera especializada a la administración y gestión de los activos que componen los portafolios de los Fondos de inversión Colectiva, ofreciendo así nuevas alternativas de inversión a los inversionistas en general.
Para garantizar su seguridad, las Sociedades Administradoras tienen en su deber obrar de manera transparente y aseguran al inversionista el suministro de información de manera veraz, imparcial, oportuna, completa, exacta, pertinente y útil.
En el mercado, existe una diversidad de fondos que se adaptan al tipo de inversionista, es decir, el riesgo y horizonte de inversión de la persona que decida contratar uno de estos portafolios. Con esa medida el cliente logra una buena diversificación.
La diversificación en los activos que componen un fondo de inversión permite controlar mejor el riesgo; sin embargo, es importante considerar que no elimina del todo ese factor. Cada cliente debe conocer el riesgo que está dispuesto a asumir y una forma de saberlo es conociendo su perfil. (REVISTA MERCADO)
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