Jacopo Dettoni es el director del monitor de inversión extranjera del prestigioso diario financiero londinense Financial Times. Desde su perspectiva, señala las tres fuerzas principales que han convergido para dar forma a un nuevo orden global: la geopolítica, el cambio climático y el imperativo de sostenibilidad resultante, y la digitalización.
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
Estas son sus reflexiones:
El mundo se está alejando rápidamente del orden global liderado por Estados Unidos que surgió tras la caída de la Unión Soviética. China se está volviendo más asertiva en su papel como némesis de EE.UU. Mientras, Rusia ha desafiado abiertamente a Occidente con su invasión de Ucrania.
Por su parte, potencias económicas emergentes como India y Brasil también han tomado sus propias decisiones en política exterior.
El orden resultante es multipolar y fragmentado, con nuevas alianzas y bloques de poder que proliferan, como los BRICS+, el RCEP, el AfCFTA, la ASEAN, entre otros. ¿Qué significa esto para la Inversión Extranjera Directa (IED)? Un primer impacto claro es que los países desarrollados están fortaleciendo sus lazos al seleccionar a sus socios de inversión.
El porcentaje de IED de los países de la OCDE, una aproximación de los principales países desarrollados del mundo, destinado a otros países de la OCDE ha aumentado hasta aproximadamente el 60 % de su IED total, mientras que su inversión en países BRICS y el resto del mundo ha ido disminuyendo.
¿Por qué esto es significativo? Porque los países de la OCDE representan la mayor parte de la IED global, y su participación sigue creciendo. En 2022, generaron el 64% de la IED mundial.
El sector privado y el sector público no tienen más opción que replantear la forma en que utilizan sus recursos, ya que el cambio climático insta a los países y corporaciones de todo el mundo a descarbonizar.
La transición energética ya es un gran ejemplo de este impulso. El año pasado publicamos un informe completo llamado ”The Switch”, “El Cambio””. El título se refiere al cambio de inversión de los combustibles fósiles a las energías renovables que hemos presenciado en el sector energético.
La tendencia es inequívoca. La brecha se redujo a lo largo de los años para que el cambio se manifestara en 2019. Desde entonces, la brecha se ha ampliado, con las energías renovables movilizando tres veces más IED en 2022 que el petróleo y el gas, convirtiéndose en el destinatario único más grande de la IED mundial.
La tercera fuerza en juego es la digitalización. La digitalización de la economía global tiene muchas facetas. Quiero ofrecerles un enfoque que a menudo lucha por emerger en el dominio público: la inteligencia artificial ya es un importante motor de inversión y, sí, también de nuevos empleos, con proyectos de IED anunciados por un valor de aproximadamente US$70,000 millones desde 2016, lo que a su vez ha creado un estimado de 312,000 nuevos empleos.
Mientras que la IA ya está en marcha, la escasez mundial de talento en IA ya es una realidad. Incluso en las regiones de IA más avanzadas, sólo una fracción de los ingenieros de software tiene experiencia dedicada en IA. Estos son los líderes. En cualquier otro lugar, eso se acerca a cero. Cualquier país que desarrolle planes de estudio ambiciosos en IA cosechará enormes beneficios en términos de empleo e inversión a medida que la IA se convierta en el cerebro de las sociedades digitales.
La forma en que estas fuerzas están remodelando el mapa de inversión global es evidente.
Las energías renovables son el destinatario único más grande de la IED. Toda la cadena de valor de las tecnologías digitales está muy presente en los 10 primeros lugares, desde semiconductores hasta infraestructura de centros de datos. La geopolítica juega un papel en todo esto, ya que la relocalización y la cercanía están impulsando la inversión en tecnologías y fabricación sensibles.
Inversión récord: América Latina y el Caribe registran cifras históricas en IED; estas son las claves
RD, a lo largo de los últimos 20, 30 o 40 años, ha desarrollado una imagen de destino turístico muy fuerte, muy reconocido, y eso también ha traído mucha inversión, mucha inversión en bienes raíces relacionados con el turismo.
Si miramos la IED desde 2020 hasta ahora, República Dominicana es la nación de inversión extranjera directa más grande de Centroamérica y el Caribe, si quitamos del escenario México. RD recibió más inversión de Panamá, Costa Rica y otros. Casi la mitad esa inversión se fue al sector turístico, pero hubo una inversión muy importante también en todo lo que es el tema de energía y energías renovables.
Reportaje publicado en la edición de octubre de revista Mercado
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.
Con la compra de tu suscripción digital, recibes acceso a contenido premium dentro de nuestra plataforma web.
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
Newsletters especiales y especializados
12 ediciones digitales de Mercado
12 ediciones digitales de Market Brief
Nuevas ediciones al instante en tu correo