El fracaso como la llave al éxito

Por Gabriel Rico Albarrán | octubre 7, 2023

Hay mucho que aprender de los fracasos cuando se pone en marcha un camino profesional. A veces, intentar algo nuevo puede salir mal y parece que todo ha sido una pérdida de tiempo y energía. Sin embargo, hay algo valioso que aprender de cada fracaso, ya que nos brinda oportunidades para mejorar nuestras habilidades y nos ayuda a crecer como profesionales, y tener éxito.

Documentar la adversidad

Documentar la adversidad

El elemento clave del éxito no es la persistencia, porque intentarlo una y otra vez sólo funciona si uno aprende de sus fracasos anteriores. Una de las mejores técnicas es documentar los fracasos, rechazos e incidencias negativas. Crear un currículum de “fracasos”, en la cual destaque nuestras “caídas” a lo largo del tiempo es esencial para no repetir mismo error una y otra vez.

Mantener una progresión gradual desde la adversidad

Mantener una progresión gradual desde la adversidad

Diversos estudios resaltan que la retroalimentación negativa de las experiencias frustrantes tiene un mayor impacto que las experiencias positivas. La mejor práctica para superar la adversidad es estudiar el diagnóstico de los acontecimientos adversos. Cultivar un informe de progreso de estos acontecimientos negativos producirá mejores resultados en el futuro.

Recalibrar competencias obsoletas

Recalibrar competencias obsoletas

Algunas habilidades obsoletas pueden ser digitales y técnicas, mientras que otras pueden ser mentales y emocionales. Debe estar abierto a explorar nuevas destrezas que vayan más allá de las necesidades económicas. La educación permanente debería ser un imperativo para todos los profesionales en la fuerza laboral. Aproveche al máximo todos los recursos que se le ofrecen.

Aceptar el proceso y anticiparse a los nuevos retos

Aceptar el proceso y anticiparse a los nuevos retos

Las personas suelen ser reacias a volver a intentarlo después de experimentar acontecimientos negativos en su carrera profesional e intentamos esconder nuestros fracasos bajo la alfombra y centrarnos exclusivamente en los aspectos positivos del proceso. Al perseguir la perfección, estamos condicionados a “ir a lo seguro”. Tenemos miedo de probar cosas nuevas, lo que mata nuestra creatividad y nos impide darnos cuenta de que la idea de perfección es un blanco móvil. A través de este proceso, las personas no desarrollan nuevas capacidades. De este modo, is fundamental salir de la zona de confort y alinearse con ideas diferentes.

Trabajar en la resiliencia

Trabajar en la resiliencia

El coeficiente intelectual o el talento no te llevan al éxito, sino que la encargada de eso es la resiliencia. La resiliencia te hace versátil, fuerte y hará que te recuperes más rápido ante los problemas.

No poner excusas

No poner excusas

A muchas personas no les gusta admitir sus fracasos, ni que sea algo que les haya ocurrido, lo que implica que a menudo culpamos de nuestros errores a factores externos. Ya sea la mala suerte o el momento equivocado, en lugar de poner excusas, acepta los errores. No se castigues a sí mismo, pero en su lugar, sea sincero, valiente y explíquese. De esta forma, s us errores demostrarán su confianza, integridad y capacidad para hacerte responsable de tus actos.

Artículo publicado en la edición de octubre de revista Mercado

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