En el vibrante corazón de El Cairo, Egipto, se alza un coloso de piedra y cultura que ha tardado más de dos décadas en forjarse: el Gran Museo Egipcio, también conocido como el Museo de la Civilización Egipcia.
Este proyecto monumental, que abarca una superficie de 50.000 metros cuadrados y ha requerido una inversión de más de mil millones de euros, está destinado a convertirse en el epítome del conocimiento y el asombro dedicado a una sola civilización.
Construido con la ambición de honrar y preservar la historia de una nación que ha fascinado al mundo durante milenios, el Gran Museo Egipcio será mucho más que una simple colección de artefactos., sino que se transformará en viaje en el tiempo, un paseo por los pasillos de la grandeza y el misterio del antiguo Egipto, donde cada piedra cuenta una historia y cada objeto susurra los secretos de los faraones.
Durante siglos, ha sido el hogar de innumerables leyendas y mitos, y su legado histórico sigue asombrando incluso a los más avezados historiadores.
Y ahora, una nueva maravilla se prepara para iluminar esta tierra de antigüedad. Lejos de ser simplemente un almacén de antigüedades, este museo está destinado a ser un monumento a algunos de los mayores logros y misterios de la humanidad.
Desde la invención del papel hasta el calendario de 365 días, y desde la enigmática máscara mortuoria dorada de Tutankamón, el Gran Museo Egipcio promete ser un testimonio de la grandeza y el misterio de la civilización egipcia.
Un proyecto de magnitudes monumentales La construcción del Gran Museo Egipcio ha sido una empresa titánica que ha requerido la colaboración de una miríada de expertos y profesionales de diversas disciplinas.
Fue ideado por el estudio irlandés Heneghan Peng Architects después de un concurso en 2003 que atrajo a algunas de las empresas de diseño más importantes del mundo. Aunque la construcción comenzó en 2005, contratiempos como la crisis financiera de 2008, la Primavera Árabe de 2011 y la pandemia mundial retrasaron su progreso.
Ubicado en el borde de la primera meseta desértica entre la Gran Pirámide de Guiza y El Cairo, el museo establece un puente visual entre el pasado y el presente. Con más de 48 hectáreas de terreno y una fachada monumental de piedra, el museo domina el horizonte con su presencia imponente. Valorado en mil millones de dólares, el museo cuenta con 12 salas de exposición distribuidas en casi 50,000 metros cuadrados.
Los visitantes serán recibidos por una enorme explanada diseñada para evocar la majestuosidad de las pirámides. En el interior, un atrio elevado presenta una estatua del faraón Ramsés II, mientras que una gran escalera conduce a galerías que ofrecen vistas impresionantes del exterior.
Pero más allá de su impresionante arquitectura, el Gran Museo Egipcio será el hogar de más de 100,000 objetos, cada uno con su propia historia que contar. Desde la colección sin parangón de Tutankamón, compuesta por más de 5.000 piezas que han resistido el paso de los siglos, hasta las exposiciones que exploran los rincones más oscuros y fascinantes de la historia egipcia, el museo será un tesoro de conocimiento y maravilla.
Fue uno de los faraones más famosos del Antiguo Egipto, está estrechamente vinculado a la visión global de la historia egipcia. Gracias al descubrimiento de su tumba casi intacta en 1922, sus tesoros han cautivado al mundo durante décadas.
Ahora, el Gran Museo revelará la totalidad de sus 5,000 objetos, desde joyas hasta carruajes, en dos salas gigantescas.
Con tal cantidad de objetos en exhibición, el Gran Museo promete ser mucho más que un simple museo; será un santuario de historia, misterio y maravilla que cautivará a generaciones presentes y futuras con el esplendor y la grandeza del antiguo Egipto.
Artículo publicado en la edición de marzo de Revista Mercado
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