El trabajo remoto ha revolucionado la forma en que las empresas operan, ofreciendo flexibilidad y acceso a talentos globales. Sin embargo, también ha traído consigo un desafío importante: el agotamiento laboral, que muchas veces pasa desapercibido. A diferencia del trabajo presencial, donde los cambios en el estado de ánimo y el comportamiento pueden ser más evidentes, en el trabajo remoto las señales son más sutiles y fáciles de ignorar.
Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el agotamiento laboral afecta al 75% de los empleados remotos en algún momento de su carrera.
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
Identificar el agotamiento en empleados remotos es clave para mantener un equipo productivo y comprometido. Estas son cinco señales de alerta que todo líder debe conocer:
Los empleados que antes eran activos en reuniones, compartían ideas y colaboraban en proyectos, pueden volverse retraídos y pasivos. Este cambio en el comportamiento es una alerta temprana de agotamiento. Investigaciones de la Harvard Business Review indican que la desvinculación emocional precede a una caída en el rendimiento y al abandono del trabajo.
El agotamiento afecta la capacidad cognitiva, lo que puede llevar a plazos incumplidos y errores en tareas que antes se realizaban con facilidad. Un estudio de Gallup reveló que los empleados agotados tienen un 63% más de probabilidades de tomar días de baja por enfermedad.
Quizás te pueda interesar: La paradoja de las relaciones modernas: ¿Más educación, menos sexo?
El agotamiento no solo es mental, también se manifiesta físicamente. Empleados que parecen constantemente cansados en reuniones virtuales, bostezan con frecuencia o utilizan frases como «estoy agotado» o «no tengo energía» pueden estar al límite de su capacidad.
Si un empleado que solía responder rápidamente a correos o chats ahora lo hace de manera tardía y escueta, puede ser una señal de agotamiento. Además, la falta de interacción y el ausentismo en reuniones también pueden indicar desvinculación emocional.
Los empleados agotados pueden reaccionar de manera defensiva ante la retroalimentación o sentirse abrumados ante cualquier cambio. Este comportamiento es una forma de autopreservación cuando sienten que su carga de trabajo es insostenible.
Quizás te pueda interesar: 6 Estrategias para planificar tu retiro con inteligencia financiera
Detectar el agotamiento es solo el primer paso. Aquí algunas estrategias efectivas para mitigar sus efectos:
1. Reevaluar la carga de trabajo: Priorizar tareas esenciales y delegar responsabilidades innecesarias puede aliviar la presión sobre los empleados.
2. Promover pausas y desconexión: Establecer límites claros en los horarios de trabajo y fomentar el tiempo de descanso ayuda a evitar el agotamiento crónico.
3. Fomentar la comunicación abierta: Crear un ambiente en el que los empleados se sientan seguros para expresar sus preocupaciones sin temor a represalias es clave para prevenir el agotamiento.
4. Ofrecer flexibilidad: Ajustes en el horario laboral, días de descanso adicionales o incluso la posibilidad de cambiar temporalmente de funciones pueden marcar una gran diferencia.
5. Capacitar a los líderes en bienestar laboral: Un estudio de Deloitte muestra que las empresas con líderes capacitados en salud mental tienen un 25% menos de empleados agotados.
El agotamiento no solo afecta la productividad, sino también la retención de talento. Un enfoque proactivo para detectar y abordar este problema no solo beneficia a los empleados, sino también a la organización en su conjunto. La clave está en la observación, la comunicación y la acción efectiva.
Con información de Harvard Business Review
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.
