Por más de ocho años, Ruth Porat fue la arquitecta silenciosa de la estabilidad financiera de Alphabet. En tiempos de auge, afinó la eficiencia; en crisis, trazó rutas de resiliencia. Hoy, fuera del rol de CFO pero aún dentro de Google, comparte su brújula para navegar recesiones.
Ruth Porat no solo fue la directora financiera de Alphabet Inc. desde 2015 hasta 2023. Fue, sobre todo, el ancla en momentos de incertidumbre. Desde la pandemia hasta la reciente desaceleración del crecimiento tecnológico global, su liderazgo financiero moldeó la respuesta de uno de los conglomerados más poderosos del mundo.
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
Ahora, como presidenta y directora de inversiones de la empresa matriz de Google, Porat deja un legado que bien podría leerse como un «manual para navegar recesiones desde la cima».
Durante su paso por Google, Porat introdujo una disciplina financiera que en Silicon Valley no siempre ha sido bien vista. Pero ella no hablaba de recortes indiscriminados, sino de una filosofía clara: cada dólar debe rendir impacto. “El crecimiento por sí solo no es un escudo contra la ineficiencia”, insistía.
Quizás te pueda interesar: Sheikha Al Nowais: la voz árabe femenina que busca liderar el turismo global
En plena pandemia, mientras el mundo recortaba a ciegas, Porat priorizó inversiones estratégicas: infraestructura de nube, inteligencia artificial y sostenibilidad. Al mismo tiempo, ralentizó contrataciones en áreas no prioritarias. Ese equilibrio permitió a Alphabet preservar márgenes sin desmantelar su visión a largo plazo.
Porat no improvisa. Su carrera incluye haber liderado Morgan Stanley como CFO durante la crisis financiera de 2008, cuando ayudó a evitar que la institución colapsara bajo la presión de los activos tóxicos.
Aquella experiencia la enseñó a valorar el cash flow, la diversificación de ingresos y la transparencia con los stakeholders. En Google, ese enfoque se tradujo en una obsesión por fortalecer las líneas de negocio fuera del motor de búsqueda: Google Cloud, YouTube y otras apuestas a futuro.
Una lección clave de su “manual de crisis” es entender que el capital humano y la innovación son activos invisibles… hasta que escasean.
Incluso en los peores trimestres, Porat defendió mantener programas de desarrollo de liderazgo femenino, diversidad y salud mental. “Las crisis pasan, pero lo que haces en ellas te define después”, dijo en una entrevista reciente con The Wall Street Journal.
Otro de sus grandes aciertos fue mantener una línea de comunicación clara con empleados, inversionistas y analistas. “La confianza se gana cuando dices la verdad, no solo cuando das buenas noticias”, enfatizaba.
Cuando en 2022 Google reportó un crecimiento más lento de lo esperado, Porat no escondió el diagnóstico. Explicó las razones, presentó medidas correctivas y proyectó escenarios. Esa claridad blindó la acción de Alphabet frente a lo que, en otras empresas, fue una hemorragia bursátil.
Porat dejó su rol de CFO en 2023, justo en un momento clave para el sector: la carrera por liderar la inteligencia artificial. Su salida fue estratégica. Ella misma pidió un cambio de responsabilidades para concentrarse en inversiones a largo plazo, especialmente en regiones emergentes, infraestructura tecnológica y proyectos filantrópicos.
Quizás te pueda interesar: 50 Aniversario de Zara: 50 modelos, un himno disco y una marca que cambió la moda para siempre
En un ecosistema donde el liderazgo femenino aún es escaso en los niveles más altos, Ruth Porat marca una diferencia: no solo por lo que logró, sino por cómo lo cuenta. Y porque entiende que liderar también es saber cuándo dejar espacio para lo nuevo.
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.