La Generación Z ha ingresado al mercado laboral con una mezcla de entusiasmo y desafíos únicos. Aunque algunos han ganado una reputación de ser difíciles de manejar, una nueva encuesta de Intelligent.com revela que la desconexión entre estilos de gestión puede ser la raíz de las frustraciones tanto de los jóvenes profesionales como de los gerentes.
El estudio, realizado con 600 recién graduados, mostró que esta generación no encaja en un solo estilo de gestión. El 20% de los encuestados afirmó que prefiere la microgestión, un porcentaje sorprendentemente alto que refleja su deseo de mayor orientación.
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En contraste, el 25% prefiere un estilo de gestión más distante, mientras que el 57% busca un equilibrio.
Huy Nguyen, asesor en Intelligent.com, destaca que la preferencia por la microgestión podría deberse a la limitada experiencia laboral de muchos de estos jóvenes, quienes se sienten más seguros cuando reciben instrucciones claras y retroalimentación constante.
En un entorno laboral más autónomo, la falta de familiaridad con los procesos y la incertidumbre pueden generar ansiedad. Es por ello que el 83% de los que optan por una gestión práctica, afirman que este estilo los hace sentir más apoyados y el 73% señala que los ayuda a concentrarse en sus tareas.
Otro aspecto importante para la Generación Z es la frecuencia de la comunicación con sus superiores. El 39% de los encuestados dijo que se comunica con su gerente cuatro o más veces al día, y un 43% afirmó que incluso lo hace fuera del horario laboral.
A pesar de la popularidad del trabajo remoto, el 88% de los encuestados prefiere trabajar en persona al menos un día a la semana. Para el 74%, la interacción presencial les hace más productivos, mientras que el 45% lo ve como una oportunidad para hacer amigos, y el 43% para mantener contacto directo con su jefe.
Gestionar a la Generación Z no requiere de un enfoque único. Los programas de mentoría y desarrollo profesional, combinados con una gestión proactiva, pueden ayudar a abordar sus necesidades. Escuchar, ofrecer retroalimentación constante y permitir flexibilidad en su interacción con la oficina son prácticas recomendadas para maximizar su productividad y satisfacción.
La Generación Z trae consigo una nueva dinámica al mercado laboral. Para los empleadores, entender sus necesidades de comunicación, apoyo y supervisión personalizada es clave para conectarse con esta nueva generación y garantizar su éxito dentro de la organización.
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