Recientemente, el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos ha publicado un conjunto de principios sobre inteligencia artificial (IA), pero las empresarias no deben preocuparse por regulaciones federales vinculantes en el corto plazo. Aunque estos principios no tienen fuerza de ley, proporcionan una guía valiosa para el uso ético y responsable de la IA en el entorno laboral. Incluso, para quienes no se encuentren en los Estados Unidos, este documento puede llegar a ser muy interesante.
Estos principios son parte de una orden ejecutiva de 2023 emitida por la administración Biden, que busca establecer pautas para el uso de productos de IA como ChatGPT de OpenAI, CoPilot de Microsoft y Gemini de Google. La secretaria interina del Trabajo, Julie Su, enfatizó en un comunicado la importancia de que los trabajadores estén en el centro del desarrollo y uso de la IA.
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Aunque estos principios no son legalmente vinculantes, sirven como un punto de partida para que sindicatos y organizaciones defensoras de los derechos de los trabajadores comiencen a negociar sobre el uso de la IA. Tom Spiggle, abogado especializado en derecho laboral, destaca que estos principios podrían influir en futuras regulaciones y guías federales.
Brad Kelley, de Littler Mendelson PC, sugiere que las empresarias deberían implementar políticas específicas sobre el uso de la Inteligencia Artificial en sus empresas. Tener una política escrita puede ser crucial en caso de futuras regulaciones o investigaciones gubernamentales.
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Mientras que el Congreso de EE.UU. aún no ha avanzado significativamente en la regulación de la IA. Varios estados han comenzado a implementar sus propias leyes. Por ejemplo, Colorado ha aprobado una ley que regulará a los creadores de sistemas de IA y su uso a partir de 2026. Otros estados como Texas y California también han adoptado leyes para proteger a los consumidores y trabajadores de los impactos no deseados de la IA.
En resumen, aunque no hay regulaciones federales inmediatas sobre la IA, es crucial que las empresarias implementen políticas de Inteligencia Artificial. Además de estar al tanto de las regulaciones estatales, puede ayudar a garantizar que sus empresas no sólo cumplan con las leyes existentes, sino que también mejoren la calidad del trabajo y la vida de sus empleados.
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