La transformación digital ha revolucionado casi todos los aspectos de nuestra vida cotidiana, y la nutrición no ha sido la excepción. Hoy en día, la educación alimentaria está al alcance de un clic, gracias a plataformas como Instagram, TikTok y YouTube. Mientras que los nutriólogos pueden ofrecer recomendaciones basadas en ciencia y evidencia, las redes sociales también han sido un terreno fértil para la proliferación de mitos y consejos sin fundamento. ¿Cómo podemos navegar en este mar de información y distinguir los consejos confiables de los engañosos?
La llegada de las redes sociales ha permitido que los nutriólogos lleguen a una audiencia global, compartiendo su experiencia y desmintiendo mitos alimentarios. Luis Ortiz Hernández, docente en la Licenciatura en Nutrición Humana de la Universidad Autónoma de México (UAM), explica al periódico El Economista, que aunque las redes han democratizado la información, también han creado un terreno propicio para la difusión de contenidos falsos. “Las redes sociales han transformado la forma en que se difunde la información nutricional. Hay contenido valioso, pero también proliferan mitos y dietas milagro sin fundamento científico”, señala en la entrevista.
Sin embargo, el hecho de que los consejos nutricionales estén disponibles a través de influencers no siempre significa que sean fiables. La gran preocupación que surge con la desinformación es la promoción de dietas extremas o suplementos sin evidencia científica. Estos consejos, más allá de ser inofensivos, pueden poner en riesgo la salud de millones de personas que confían ciegamente en ellos.
Si bien muchas personas buscan mejorar su salud y bienestar a través de las redes sociales, hay una creciente ola de desinformación. Las dietas “milagrosas”, los productos detox y las recomendaciones sobre suplementos son solo algunos de los contenidos sin base científica que proliferan en las plataformas digitales. Ximena Atilano Carsi, investigadora del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, subraya que “muchos influencers promueven productos y dietas sin fundamento científico”, lo que pone en peligro la salud de quienes los siguen.
Lo que parece un consejo inofensivo puede tener consecuencias graves. Por ejemplo, los suplementos nutricionales promovidos por personas sin formación profesional pueden dañar el metabolismo o interactuar de manera peligrosa con otros tratamientos médicos.
La Generación Z y los Millennials son, por lo general, los grupos más vulnerables a seguir consejos nutricionales falsos en redes sociales, especialmente cuando provienen de influencers. Esto se debe a una combinación de factores que, en su mayoría, tienen que ver con el entorno digital en el que estas generaciones están inmersas y las características propias de su comportamiento en línea.
Ambos grupos están profundamente involucrados en plataformas como Instagram, TikTok y YouTube, donde se consume gran cantidad de contenido relacionado con la salud y el bienestar. Las redes sociales se han convertido en el principal canal de información para los jóvenes, lo que aumenta su exposición a todo tipo de recomendaciones sobre dietas, rutinas de ejercicio y suplementos.
Otro de los aspectos que los hace especialmente vulnerables es la búsqueda constante de soluciones rápidas. La Generación Z y los Millennials suelen querer resultados inmediatos, como perder peso de forma rápida o mejorar su salud de manera instantánea. Esto hace que las promesas de dietas “milagrosas” o métodos que garantizan resultados rápidos sean sumamente atractivas, incluso si carecen de respaldo científico. En un mundo donde el “ahora” es más importante que el “luego”, estas generaciones tienden a ceder ante consejos que prometen resultados inmediatos sin considerar las posibles consecuencias a largo plazo.
Frente a esta avalancha de información nutricional en redes, es vital que las personas aprendan a distinguir entre lo confiable y lo engañoso. Los especialistas en nutrición coinciden en algunos puntos clave para identificar consejos nutricionales fiables en las redes sociales:
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En la República Dominicana, los problemas de sobrepeso y obesidad están en aumento. Según datos de la Encuesta Nacional de Salud 2020 (ENSA), aproximadamente el 68% de la población adulta presenta sobrepeso u obesidad. Estas condiciones están directamente relacionadas con un mayor riesgo de enfermedades crónicas como la hipertensión, diabetes tipo 2 y problemas cardiovasculares, que afectan la calidad de vida de miles de dominicanos. Además, el consumo elevado de alimentos ultraprocesados, la falta de actividad física y los hábitos alimenticios poco saludables contribuyen a esta problemática.
En este contexto, la información nutricional confiable es crucial para combatir estas epidemias de salud pública. Sin embargo, el acceso a información no siempre proviene de fuentes confiables. En un país donde las redes sociales juegan un papel clave en la toma de decisiones, la desinformación puede poner en riesgo la salud de la población. Por ello, es fundamental que los dominicanos se eduquen para identificar qué consejos son fiables y cuáles son engañosos.
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En este contexto, los nutriólogos tienen un papel fundamental como educadores de salud en el entorno digital. Según el doctor Manuel López Cabanillas Lomelí, presidente de la Asociación Mexicana de Miembros de Facultades y Escuelas de Nutrición A.C. (AMMFEN), los nutriólogos deben aprovechar las herramientas digitales para ofrecer información precisa y científica. “Las redes sociales deben ser un canal de educación, pero con responsabilidad. Cada recomendación que hacemos puede impactar la salud de las personas, por eso es esencial que cada consejo tenga sustento científico”, recalca el experto.
En la República Dominicana, instituciones como el Colegio Dominicano de Nutricionistas (CDN) desempeñan un papel clave en garantizar que los profesionales que brindan orientación nutricional estén certificados y actualizados en los últimos avances científicos. Estos profesionales tienen la responsabilidad de asumir un rol educativo en plataformas digitales y otros medios, brindando información veraz y respaldada por la evidencia.
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