Dormir las horas que nuestro cuerpo necesita es vital para mantenernos física y mentalmente bien. Conciliar el sueño con facilidad puede ser una excelente habilidad pero, como todo, el exceso es perjudicial. Definida como un trastorno crónico del sueño, la narcolepsia o hipnolepsia se caracteriza por una somnolencia extrema durante el día y ataques repentinos de sueño. Las personas que la padecen a menudo tienen dificultades para mantenerse despiertos durante períodos largos, sin importar las circunstancias.
La narcolepsia se presenta en una de cada mil personas. Los síntomas comienzan a manifestarse durante la infancia o la adolescencia. Normalmente, esta irregularidad comienza después de los 5 años, observándose con más frecuencia entre los 15 y los 35 años. Afecta a ambos sexos, predominando en varones. En ocasiones, este trastorno puede estar acompañado por una pérdida repentina del tono muscular (cataplejía), que puede producirse por una emoción intensa.
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La Academia Americana de Medicina del Sueño (AASM), señala la existencia de dos tipos:
La AASM establece unos criterios bien definidos para el diagnóstico de la narcolepsia, basados en la clínica del paciente. Se realizan también estudios de sueño específicamente para el diagnóstico, como son la polisomnografía nocturna, seguida del test múltiple de latencia del sueño y la determinación de hipocretina.
El mecanismo fisiopatológico de la narcolepsia consiste en una pérdida de neuronas productoras de hipocretina. La orexina es un neurotransmisor que se encarga de regular el mecanismo de sueño/vigilia. Según los neurofisiólogos clínicos del Hospital Rey Juan Carlos, cualquier causa que produjese la pérdida de estas neuronas podría provocar el trastorno, desde un proceso autoinmune, hasta infartos cerebrales, infecciones y reumatismo craneoencefálicos. El portal Cuidateplus habla por su parte de la existencia de un factor genético que incrementa el riesgo de padecer narcolepsia tipo 1.
Este trastorno crónico no tiene cura. Sin embargo, los síntomas se pueden controlar con medicamentos y cambios en el estilo de vida. El apoyo de los demás (familia, amigos, empleadores o maestros) puede ayudar a afrontar el problema.
Te ofrecemos tres datos rápidos sobre la narcolepsia que debes conocer:
Por Celeste Pérez. Artículo publicado en la revista especializada en salud MediHealth.
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