El sedentarismo es definido como una falta de actividad física regular que con el paso del tiempo se ha convertido en la sociedad, muy en especial en las personas adultas mayores, que pasan su tiempo sentados todo el día frente a una pantalla o en una mecedora.
Te puede interesar: Alerta roja: Aumento de muerte súbita en jóvenes, ¿a qué se le atribuye?
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
La Organización Mundial de la Salud define la enfermedad de Alzheimer, como un tipo de demencia que provoca afecciones a la memoria, la conducta y el pensamiento, sus síntomas suelen desarrollarse de manera gradual y van empeorando con el paso del tiempo hasta afectar su estilo de vida.
Investigaciones realizadas por la Universidad de Arizona (EE.UU.) y la Universidad del Sur de California (USC) han presentado un aumento de pacientes que corren el riesgo de padecer demencia, específicamente en aquellos adultos mayores de 60 años de edad y que llevan conductas sedentarias, como dormir y ver TV todo el día.
El estudio demostró que los adultos que pasan más de 10 horas sentados o tienen hábitos sedentarios durante todo el día, pueden llegar a padecer la enfermedad de Alzheimer, a diferencia de los adultos mayores que prefieren salir a caminar o correr a su ritmo por las mañanas o en horas de la tarde.
La relación que existe entre el sedentarismo y la enfermedad de Alzheimer es la interacción que tiene el cuerpo y el cerebro, al llevar un estilo de vida sedentario, los sistemas del cuerpo no funcionan de manera óptima por la falta de actividad física.
Además, el sedentarismo afecta la circulación sanguínea, trayendo una disminución del flujo de sangre y oxígeno al cerebro, causando daños a las células cerebrales y aumentando el deterioro cognitivo y la enfermedad de Alzheimer.
En cambio, la actividad física ayuda a mejorar la salud cardiovascular, generando la formación de nuevas conexiones neuronales que retrasan el deterioro cognitivo.
Para reducir el riesgo de contraer la enfermedad de Alzheimer en los adultos mayores, debemos motivarlos a que tengan un estilo de vida en movimiento, al hacerlo, no solo cuidamos a nuestros viejitos, sino que le proveemos una mejor salud, reduciendo las posibilidades de enfrentar las afecciones de la enfermedad de Alzheimer en un futuro.
