En 2024, el precio del café registró un aumento anual del 70 %, marcando un impacto significativo en los mercados globales. Este incremento histórico fue impulsado por la fortaleza del dólar y las restricciones al tráfico marítimo, especialmente en el Canal de Suez. El café, una de las bebidas más consumidas en el mundo, ha alcanzado niveles de precios no vistos desde 1977.
Según el índice compuesto de precios de la Organización Mundial del Café (ICO, por sus siglas en inglés), en diciembre pasado el precio promedio del café llegó a 299,61 centavos de dólar por libra. Esto representa un aumento del 70,5 % en comparación con diciembre de 2023. Este nivel de precios, el más alto desde abril de 1977, también muestra un incremento mensual del 10,7 % respecto a noviembre.
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La fortaleza del dólar ha jugado un papel crucial en este aumento. Al encarecer las operaciones comerciales, ha presionado los costos financieros de toda la cadena de valor del café, desde su procesamiento hasta su distribución. Esto no solo afecta a los exportadores, sino también a los consumidores finales, quienes enfrentan precios más altos en los puntos de venta.
Otro factor clave en esta situación son las restricciones al tráfico marítimo. El Canal de Suez, una de las rutas más importantes para el comercio global, ha enfrentado limitaciones debido a ataques de los hutíes. Esto ha obligado a muchos barcos a desviar su trayecto hacia Sudáfrica, incrementando los tiempos y costos de transporte.
En particular, los retrasos en los envíos desde Asia hacia Europa han afectado significativamente la disponibilidad del café. Esto ha creado cuellos de botella que presionan al alza los precios internacionales. La ICO ha destacado que estas restricciones han exacerbado los problemas logísticos preexistentes, generando una situación compleja para los exportadores y procesadores de café.
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Brasil, el mayor exportador mundial de café, también enfrenta retos significativos. Dos grandes compañías exportadoras que representan una décima parte de las ventas de café arábico han tenido que renegociar con acreedores para evitar la bancarrota. Este escenario refleja cómo la combinación de altos precios y un dólar fuerte ha generado tensiones financieras en toda la industria.
A pesar de estos desafíos, las ventas de café natural brasileño han aumentado un 12,1 % en noviembre, alcanzando los 4,06 millones de sacos. Sin embargo, las exportaciones de café robusta han disminuido un 17,3 %, situándose en 3,11 millones de sacos. Estos datos resaltan las diferencias en el desempeño de los diferentes tipos de café en el mercado internacional.
El café suave colombiano y otros suaves también han experimentado aumentos significativos en sus precios. En diciembre, el café suave colombiano subió un 11,4 %, alcanzando los 341 centavos de dólar por libra. Por su parte, otros suaves crecieron un 12,6 %, situándose en 343,34 centavos por libra. Estas alzas reflejan la fuerte demanda y las limitaciones de suministro que afectan a estos productos de alta calidad.
En términos de regiones, Sudamérica registró un aumento del 6 % en sus exportaciones de café en noviembre, llegando a 6,43 millones de sacos. México y Centroamérica también tuvieron un desempeño positivo, con un crecimiento del 5,2 %. En contraste, Asia y Oceanía experimentaron una caída del 12 %, reflejando los problemas logísticos que afectan a estas regiones. Por otro lado, África destacó con un aumento del 24,5 %, consolidándose como una región clave en el mercado global.
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De cara a 2025, los analistas esperan que los precios del café sigan siendo altos debido a la persistencia de los problemas logísticos y la fortaleza del dólar. Además, el cambio climático podría jugar un rol crucial en la oferta mundial de café, ya que las condiciones meteorológicas extremas afectan las cosechas en varias regiones productoras.
A pesar de estos desafíos, los productores están buscando maneras de adaptarse. La diversificación de mercados, la inversión en tecnología y la optimización de la logística son algunas de las estrategias que podrían ayudar a mitigar los impactos actuales. Sin embargo, el panorama sigue siendo incierto y dependerá de la evolución de factores globales clave.
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El aumento de los precios del café afecta no sólo a los productores y exportadores, sino también a los consumidores. En los países occidentales, el aumento de los costos de procesamiento y transporte aumenta el costo por taza de café. Esto puede llevarlos a gastar menos o buscar alternativas más económicas.
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