¿Qué frena la digitalización de las Mipymes en RD? 

La digitalización de las micro y pequeñas empresas (Mipymes) en República Dominicana no solo es una necesidad en el mercado actual, sino también una herramienta esencial para su competitividad y sostenibilidad. Según el estudio realizado por Alejandro Ruiz Miguel, de la Universidad Pontificia Comillas de España titulado Impacto de la Formalidad, la Localización y el Tamaño sobre la Digitalización de Micro y Miniempresas en República Dominicana, hay tres factores determinantes para que estas empresas avancen en su transformación digital: formalidad, localización y tamaño. 

En este artículo, exploraremos los hallazgos clave del estudio y cómo cada uno de estos factores impacta en la capacidad de las Mipymes para adaptarse a un mundo cada vez más tecnológico. 

La formalización empresarial: una puerta hacia la tecnología 

Uno de los principales hallazgos del estudio es la relación directa entre la formalidad de las empresas y su nivel de digitalización. En República Dominicana, alrededor del 80% de las microempresas son informales, lo que representa un obstáculo significativo para su crecimiento y desarrollo digital. Las empresas que operan formalmente tienen más probabilidades de acceder a herramientas tecnológicas y recursos como financiamiento, plataformas digitales y formación técnica. 

¿Por qué es tan importante la formalización?

La formalización empresarial permite a las Mipymes integrarse a la economía formal, lo que implica cumplir con requisitos legales, fiscales y regulatorios. Este proceso, aunque desafiante, ofrece beneficios importantes como acceso a créditos, participación en licitaciones públicas y una mayor legitimidad frente a clientes y socios. Según el estudio, las empresas formalizadas tienen 1.3 veces más probabilidades de estar digitalizadas que aquellas que no lo están. 

Sin embargo, el estudio también destaca los desafíos de la formalización, como los altos costos administrativos, la falta de conocimiento sobre el proceso y la percepción de una burocracia compleja. Estas barreras limitan la transición de muchas empresas hacia la formalidad, lo que a su vez retrasa su adopción de tecnología. 

La localización: un factor que marca la diferencia 

La ubicación geográfica de las Mipymes también juega un papel crucial en su nivel de digitalización. Según el informe, más del 83% de las Mipymes dominicanas están concentradas en zonas urbanas, especialmente en Santo Domingo y San Cristóbal. Estas áreas suelen contar con mejor infraestructura tecnológica, mayor acceso a internet y servicios de capacitación más frecuentes. 

Por otro lado, las regiones rurales enfrentan importantes desafíos. Lugares como Dajabón o Los Cacaos presentan una menor adopción tecnológica debido a la falta de conectividad, acceso limitado a recursos y menor formación en competencias digitales. El estudio revela que las Mipymes ubicadas en zonas urbanas tienen 2.5 veces más probabilidades de adoptar herramientas digitales que aquellas en áreas rurales. 

Esta disparidad resalta la necesidad de políticas públicas que promuevan la digitalización en regiones menos desarrolladas. Mejorar la infraestructura tecnológica y ofrecer programas de capacitación adaptados a las necesidades locales podría ayudar a reducir esta brecha. 

El tamaño importa: empresas más grandes, más digitalización 

Otro factor que influye directamente en la digitalización es el tamaño de las Mipymes. Según los datos del estudio, las empresas con mayor número de empleados tienen más recursos para invertir en tecnología y formación. Por ejemplo, las empresas con más de 20 empleados tienen un 60% más de probabilidades de estar digitalizadas que aquellas con menos de cinco empleados. 

Esto se debe a que las empresas más grandes suelen tener una estructura organizacional más definida y una mayor capacidad para asumir los costos de herramientas tecnológicas y capacitación. Además, tienden a estar más expuestas a mercados competitivos que exigen el uso de tecnologías avanzadas. 

Por el contrario, las microempresas con pocos empleados a menudo operan en sectores informales y carecen de los recursos necesarios para invertir en transformación digital. Estas empresas necesitan apoyo específico, como subsidios para tecnología o programas de asesoramiento, para avanzar en este aspecto. 

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Los beneficios de la digitalización para las Mipymes 

La digitalización ofrece a las Mipymes una amplia gama de beneficios que pueden transformar su modelo de negocio. Entre las ventajas destacan: 

• Reducción de costos operativos: Las herramientas digitales permiten automatizar procesos como la gestión de inventarios, lo que reduce costos y mejora la eficiencia. 

• Mayor alcance de mercado: Con presencia online, las empresas pueden acceder a nuevos clientes tanto a nivel local como internacional. 

• Mejora en la toma de decisiones: El uso de sistemas integrados como CRM o ERP facilita el análisis de datos, lo que ayuda a las empresas a tomar decisiones informadas. 

• Flexibilidad y adaptabilidad: La digitalización permite a las empresas responder rápidamente a cambios en el mercado y adaptarse a nuevas tendencias. 

Desafíos en el camino hacia la digitalización 

Aunque los beneficios son claros, las Mipymes enfrentan varios desafíos en su transición digital. Según el estudio, los principales obstáculos incluyen: 

• Resistencia al cambio: Muchos empresarios y empleados temen que las nuevas tecnologías reemplacen sus roles o que sus habilidades actuales no sean suficientes. 

• Falta de acceso a financiamiento: Las empresas informales, en particular, enfrentan dificultades para obtener los recursos necesarios para invertir en tecnología. 

• Baja conectividad: En las regiones rurales, la falta de infraestructura limita significativamente la adopción de herramientas digitales. 

• Falta de formación: Muchas empresas carecen de conocimientos técnicos para implementar y utilizar tecnologías de manera efectiva. 

Superar estos desafíos requerirá un esfuerzo coordinado entre el sector público y privado. Iniciativas como subsidios para tecnología, programas de capacitación y mejoras en la infraestructura tecnológica podrían marcar la diferencia. 

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Hacia un futuro digital  

El estudio de Alejandro Ruiz Miguel subraya la importancia de crear estrategias personalizadas para promover la digitalización de las Mipymes en República Dominicana. La formalización empresarial se posiciona como un punto de partida esencial, seguido de esfuerzos para reducir las disparidades regionales y apoyar a las empresas más pequeñas. 

Las políticas públicas deben enfocarse en crear un entorno inclusivo que permita a las Miyymes acceder a los recursos necesarios para digitalizarse. Esto incluye desde la simplificación de procesos de formalización hasta el desarrollo de infraestructura tecnológica en áreas rurales. 

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Además, el sector privado puede desempeñar un papel clave mediante alianzas estratégicas que ofrezcan herramientas tecnológicas accesibles y programas de formación adaptados a las necesidades de las empresas.

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