La práctica de utilizar las pelotas antiestrés tiene sus raíces en China. Las versiones tradicionales de estas bolas estaban confeccionadas con madera y metal, y a diferencia de las modernas, no permitían ser apretadas con los dedos; en su lugar, debían ser rodadas en la mano.
Anteriormente, eran huecas y con campanas en su interior para generar sonido al moverse, proporcionaban una experiencia especialmente relajante. Las tradicionales se diseñaron con la intención de favorecer el flujo de Chi (que representa la “energía” en la medicina china) y equilibrar las energías del usuario.
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Según investigaciones, estas pequeñas esferas poseen un potencial real para reducir el estrés y la ansiedad, Además, de que sirven como una forma de terapia para las manos.
Cuando se aprieta la pelota, se desencadena una serie de reacciones que facilitan la liberación de la tensión acumulada. Este acto de apretar y soltar se convierte en un ejercicio de relajación, concentrando la mente en un solo punto y disipando pensamientos negativos.
Las investigaciones han demostrado que las manos son una fuente significativa de información para el cerebro, y es precisamente este fenómeno el que potencia la eficacia de las pelotas antiestrés.
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Varios estudios han demostrado su efectividad, por ejemplo, un equipo utilizó un sistema de medición llamado S-STAI (Inventario de Ansiedad de Rasgos de Estado) para rastrear los niveles de ansiedad de cada paciente mientras esperaban un procedimiento.
El estudio encontró que las pelotas de estrés no solo hacían que los pacientes se sintieran menos ansiosos, sino que también ayudaban a reducir su dolor.
Según un artículo publicado en JOBATUS, las pelotas pueden ser una herramienta útil para reducir el estrés y la ansiedad. Sin embargo, es importante mencionar que este método no es una solución definitiva para el estrés.
Estas pelotas de relajación pueden ayudar a aliviar los síntomas en el momento pero no tratan la causa subyacente del problema.
Es recomendable complementar su uso con otras técnicas de manejo de la tensión, como la meditación, el ejercicio y la terapia.
La efectividad de estas pelotas puede variar según la persona y la situación. Lo que resulta beneficioso para alguien podría no ser igualmente efectivo para otro. Además, la elección de una pelota de alta calidad y adecuada para el tamaño de las manos es esencial para evitar lesiones y maximizar los beneficios.