(Estudio) De los 'me gusta' a la adicción: el lado oscuro de la era digital - Revista Mercado

(Estudio) De los ‘me gusta’ a la adicción: el lado oscuro de la era digital

Por | febrero 20, 2025

En un mundo cada vez más conectado, las adicciones digitales han emergido como un problema de salud mental que afecta a millones de personas, especialmente a los más jóvenes.

Un estudio reciente publicado en la prestigiosa revista American Journal of Psychiatry, en el que participó la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), ha arrojado luz sobre los mecanismos comunes que subyacen a estas adicciones conductuales en entornos en línea.

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La investigación, liderada por Gemma Mestre-Bach, investigadora principal del Grupo de Investigación en Adicciones Comportamentales de UNIR, revela que estas adicciones comparten características neurobiológicas y psicológicas, lo que complica su identificación y tratamiento.

La convergencia de las adicciones digitales

El estudio se centra en cinco tipos principales de adicciones conductuales:
1. El trastorno por juego de azar,
2. El trastorno por juego en Internet,
3. El comportamiento sexual compulsivo
4. Las compras compulsivas
5. El uso problemático de redes sociales.

Aunque cada una de estas adicciones presenta características clínicas únicas, todas comparten mecanismos subyacentes similares, como el refuerzo positivo y negativo de ciertos comportamientos, la compulsión, los hábitos arraigados y la falta de autocontrol.

Por ejemplo, el refuerzo positivo se produce cuando una persona experimenta placer o gratificación inmediata al realizar una actividad en línea, como ganar una partida en un videojuego o recibir «me gusta» en una publicación de redes sociales.

Por otro lado, el refuerzo negativo ocurre cuando el individuo utiliza estas actividades para escapar de emociones desagradables, como el estrés o la ansiedad. Estos mecanismos, combinados con la facilidad de acceso a estímulos gratificantes en línea, crean un ciclo difícil de romper.

Datos y estadísticas sobre adicciones digitales

Según el Informe del Plan Nacional sobre Drogas en España, el 20,5% de los adolescentes presenta un uso problemático de internet, mientras que un 4% podría sufrir trastorno de juego (gaming disorder).

A nivel global, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció el «trastorno por juegos digitales» como una condición de salud mental, estimando que entre el 1% y 3% de la población mundial podría estar afectada.

Redes sociales y salud mental

Un estudio de la Royal Society for Public Health (RSPH) en el Reino Unido reveló que plataformas como Instagram y Snapchat están asociadas con mayores niveles de ansiedad, depresión y baja autoestima en jóvenes.

En España, el Instituto Nacional de Estadística (INE) reportó en 2023 que el 87% de los jóvenes entre 16 y 24 años usa redes sociales a diario, con un promedio de 2,5 horas diarias dedicadas a estas plataformas.

Compras compulsivas online

Un informe de la Asociación Española de Psicología Clínica y Psicopatología (AEPCP) indica que el 5% de la población española podría sufrir de compras compulsivas, un problema exacerbado por el auge del comercio electrónico durante la pandemia.

A nivel mundial, un estudio de la Universidad de Stanford estima que el 6% de los compradores online muestran comportamientos adictivos.

Juegos de azar online

En España, la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) reportó en 2023 que el 44% de los jugadores online son jóvenes entre 18 y 35 años, y que el 2,5% de la población presenta un uso problemático del juego.

A nivel europeo, un informe de la European Gaming and Betting Association (EGBA) señala que el 1% de los adultos en la UE sufre de adicción al juego online.

Pornografía y comportamiento sexual compulsivo

Un estudio publicado en la revista JAMA Psychiatry en 2023 reveló que el 3-6% de los adultos jóvenes en países desarrollados muestran signos de adicción a la pornografía online.

En España, el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid alerta que el consumo de pornografía entre adolescentes ha aumentado un 30% en los últimos cinco años, con un 70% de los jóvenes admitiendo haber accedido a contenido pornográfico antes de los 13 años.

El impacto en la salud mental de los jóvenes

Uno de los hallazgos más preocupantes del estudio es el impacto desproporcionado que estas adicciones tienen sobre la salud mental de los adolescentes y jóvenes.

Según el informe del Plan Nacional sobre Drogas en España, el 20,5 % de los adolescentes podría presentar un uso problemático de internet, mientras que un 4 % podría sufrir trastorno de juego.

Estas cifras subrayan la urgencia de desarrollar estrategias de intervención más efectivas y accesibles.

Gemma Mestre-Bach destaca que estas adicciones no solo comparten mecanismos neurobiológicos con los trastornos por uso de sustancias, sino que también suelen coexistir con otros problemas psiquiátricos, como la ansiedad y la depresión. «La era digital ha creado nuevas vías para el desarrollo de adicciones conductuales. La naturaleza adictiva de algunas plataformas y juegos, combinada con la facilidad de acceso, puede conducir a comportamientos compulsivos y a la pérdida de control», explica la investigadora.

Mecanismos neurobiológicos y psicológicos

El estudio profundiza en los mecanismos neurobiológicos que impulsan estas adicciones, destacando el papel clave de neurotransmisores como la dopamina. Este químico cerebral, asociado con la sensación de placer y recompensa, se libera en grandes cantidades durante actividades gratificantes, como ganar en un juego de azar o recibir notificaciones en redes sociales.

 

Con el tiempo, el cerebro se acostumbra a estos estímulos, lo que lleva a la necesidad de aumentar la frecuencia o intensidad de la actividad para obtener la misma sensación de satisfacción. Además, la investigación explora cómo la interacción entre el refuerzo, la compulsión y la falta de autocontrol contribuye al desarrollo y mantenimiento de estas adicciones.

Por ejemplo, las plataformas digitales están diseñadas para maximizar la retención del usuario mediante técnicas como las recompensas intermitentes y los ciclos de retroalimentación rápida, lo que puede exacerbar los comportamientos adictivos.

Desafíos en el diagnóstico y tratamiento

Uno de los mayores desafíos en el abordaje de estas adicciones es la falta de herramientas de diagnóstico precisas. A diferencia de las adicciones a sustancias, que tienen criterios diagnósticos bien establecidos, las adicciones conductuales son más difíciles de identificar debido a su naturaleza multifacética y a la falta de consenso en la comunidad médica.

El estudio aboga por la implementación de tratamientos basados en evidencia, como la terapia cognitivo-conductual y la neuromodulación, que han demostrado ser efectivos en la reducción de síntomas y la mejora de la calidad de vida de los afectados. Sin embargo, los investigadores también subrayan la necesidad de regular las industrias relacionadas con estas adicciones, como los desarrolladores de videojuegos y las plataformas de redes sociales, para mitigar su impacto negativo.

Educación y prevención: claves para el futuro

Además de los tratamientos, los expertos enfatizan la importancia de la educación y la prevención. «Es crucial educar a la población, especialmente a los jóvenes, sobre los riesgos asociados con el uso excesivo de tecnologías y plataformas digitales», afirma Mestre-Bach. Esto incluye fomentar hábitos saludables, como establecer límites de tiempo en el uso de dispositivos y promover actividades alternativas que no dependan de pantallas.

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