La estética es más importante de lo que solemos creer. Como dijo el poeta inglés John Keats: “La belleza es verdad, la verdad es belleza. Eso es todo lo que conocemos en la Tierra y todo lo que necesitamos saber”.
Cuando vemos cosas hermosas, ya sea una persona, un cuadro o un objeto, les atribuimos afectaciones positivas como verdad, inocencia y eficiencia. La belleza surge de diferentes propiedades del objeto y de la relación entre el objeto y el espectador, incluyendo la familiaridad. La proporción, la simetría y la curvatura son propiedades bien establecidas que importan.
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Un principio generalmente aceptado es la teoría de la fluidez de procesamiento: cuanto más fácil es entender algo, más nos gusta. Esto explica por qué preferimos cosas bellas y funcionales. Por ejemplo, en matemáticas, una ecuación elegante y bonita se prefiere a una burda. La estética no solo influye en nuestras preferencias, sino también en nuestro comportamiento y desempeño.
En un estudio, los participantes detectaron íconos atractivos más rápidamente que los menos atractivos, especialmente cuando la tarea era difícil. Esto demuestra que la estética puede mejorar el rendimiento en tareas complejas. Cuando los íconos eran visualmente simples o familiares, el atractivo estético ya no importaba tanto.
Nos rodeamos de cosas que nos gustan y que son atractivas a la vista. Visitamos galerías de arte, decoramos nuestras casas con objetos bonitos y preferimos herramientas que creemos que funcionarán mejor debido a su diseño atractivo.
En otro estudio, los participantes en un estado de ánimo positivo encontraron los íconos atractivos más fácilmente. Incluso en un estado de ánimo negativo, los objetos atractivos captaban la atención y mejoraban el rendimiento. Esto sugiere que el atractivo estético puede ayudar a superar los efectos negativos del estado de ánimo.
El atractivo estético puede reducir el tiempo de respuesta en aproximadamente una décima de segundo. Aunque parezca poco, este ahorro puede ser significativo en situaciones críticas. Líderes visionarios como Steve Jobs entendieron la importancia de la estética y la simplicidad en el diseño. La próxima vez que diseñes algo, recuerda la importancia de la estética y la belleza: podrían salvar tu aterrizaje forzoso.
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