En los últimos años, el trabajo remoto ha pasado de ser un atractivo beneficio a convertirse en una expectativa para muchos empleados, especialmente tras la pandemia que sacudió al mundo. Sin embargo, a medida que las empresas han comenzado a exigir un retorno más regular a las oficinas, esta dinámica ha vuelto a cambiar, y el debate sobre la mejor forma de trabajar se ha intensificado.
Aunque el retorno al trabajo presencial ha ganado terreno, la preferencia por la flexibilidad en el entorno laboral sigue siendo fuerte. Según una encuesta nacional de Eagle Hill Consulting, el 50% de los trabajadores consideraría cambiar de empleo si su actual empleador reduce la flexibilidad en el trabajo remoto o híbrido.
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Este sentimiento es aún más marcado entre los trabajadores de la Generación Z (61%) y los millennials (58%), lo que subraya la importancia de adaptar las políticas laborales a las expectativas de estas generaciones.
A pesar de la demanda de flexibilidad, los trabajadores reconocen las ventajas del trabajo presencial. El 85% de los encuestados en el estudio de Eagle Hill Consulting destacó que la formación de equipos es más efectiva en persona.
Además, consideran que tareas como la integración de nuevos miembros, el inicio de proyectos y la entrega de retroalimentación se realizan mejor cara a cara. Sin embargo, los empleados también expresan preocupaciones significativas sobre el equilibrio entre la vida personal y laboral, el tiempo de traslado, los costos y el estrés asociado al trabajo en la oficina.
Melissa Jezior, presidenta y directora ejecutiva de Eagle Hill Consulting, advierte que los empleadores deben ser cautelosos al modificar sus políticas de trabajo remoto. La falta de un enfoque transparente e intencional podría afectar negativamente la retención de empleados y la moral corporativa. Jezior enfatiza la necesidad de involucrar a los empleados en las decisiones sobre estas políticas, ya que el 67% de los trabajadores considera que el trabajo remoto mejora la cultura organizacional.
El futuro del trabajo parece estar encaminado hacia un modelo híbrido, donde la flexibilidad y la presencialidad coexisten. Un informe de FlexJobs revela que, aunque los baby boomers son los más propensos a trabajar de forma remota, la mayoría de los trabajadores de todas las generaciones prefieren un modelo de trabajo que combine ambas modalidades.
En un mercado laboral en constante evolución, las empresas deben ser estratégicas al definir sus políticas laborales. Entender y adaptarse a las preferencias de los empleados no solo es clave para mantener una alta moral y una cultura organizacional positiva, sino también para asegurar la retención del talento en un entorno altamente competitivo.
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