Los peores países para vivir del mundo, si eres mujer   

El mundo está cambiando vertiginosamente y las miradas se posan de un momento a otro en Afganistán. Sin embargo, no es el país que ocupa el primer lugar del listado de los peores países para vivir en el mundo de acuerdo a una investigación realizada por el Índice de Paz y Seguridad del Instituto George Town.

Lograr la igualdad de género ha sido uno de los objetivos que se ha trazado la comunidad internacional, a través de los años. Sin embargo, las mujeres aún se enfrentan a injusticias, exclusión y violencia. En Ecuador, según el INEC, seis de cada 10 mujeres ha sufrido algún tipo de violencia.

Para seguir el progreso sobre los derechos de las mujeres y el empoderamiento femenino, el Instituto de Georgetown para Mujeres, Paz y Seguridad (Giwps, por sus siglas en inglés) publicó un Índice global del bienestar de la mujer. El documento detalla los países más peligrosos y lo más seguros para las mujeres.

Giwps, en asociación con el Instituto de investigación para la Paz de Oslo, tomó datos internacionales reconocidos para clasificar a 153 países en materia de justicia, seguridad e inclusión de las mujeres. El índice proporciona una herramienta para comprender los logros clave, así como una visión del trabajo que falta para alcanzar sociedades con igualdad de género.

El estudio ha identificado que los 10 peores países para las mujeres son: Siria, Afganistán, Yemen, Pakistán, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Irak, Mali, Sudán y Níger.

En contraste, los 10 países que alcanzaron la mejor calificación son: Islandia, Noruega, Suiza, Eslovenia, España, Finlandia, Países Bajos, Canadá, Suecia y Singapur.

Ecuador se encuentra en el puesto 42 del informe. El país es uno de los mejores ubicados de Sudamérica. República Dominicana ocupa el puesto número 74 seguido de Zimbabwe, China, El Salvador, Venezuela y Nicaragua.

Según este índice, Estados Unidos se ubica en el puesto 22. Sin embargo, en junio del 2018, según el portal Vive USA, la Fundación Thompson Reuters incluyó a EE.UU. en la lista de países peligrosos para mujeres, luego de una encuesta realizada a más de 70 mujeres después de la campaña #MeToo en contra de los abusos sexuales de Harvey Weinstein que se hicieron públicos en octubre del 2018.

Aunque el mundo se encuentra a la expectativa de qué vendrá con el nuevo régimen talibán en Afganistán, los conflictos violentos, medidos por el número de muertes por guerras ha disminuido en todo el mundo desde la Guerra Fría. Aunque la codicia, los agravios y la debilidad de los Estados se consideran a menudo las causas de los conflictos violentos cada vez hay más pruebas de que la ausencia de equidad de género puede ser también un factor clave para el surgimiento de los conflictos.

Este estudio arrojó que la desigualdad de género puede permitir que se desarrollen y prosperen culturas masculinizadas y puede crear condiciones que faciliten el reclutamiento de hombres jóvenes por los actores armados. Basta con mirar la tradición ‘Bacha Bazi’ que surgió en Afganistán tras la llegada de los talibanes. El análisis sugiere que los niveles más altos de desigualdad de género en la educación, la inclusión financiera y el empleo, así como de la violencia intrafamiliar, están significativamente correlacionados con niveles más altos de conflicto violento.

Por ejemplo, un aumento de 1% en la proporción de mujeres que sufren violencia de pareja se asocia con un aumento del 1,4% en la violencia organizada. Estas conclusiones tienen claras implicaciones para la política. A diferencia de otros factores asociados a la guerra, dejando ver que una atención sostenida, con políticas bien orientadas pueden reducir la desigualdad de género y por consiguiente mejorar la calidad de vida en el mundo entero. (KR)