Arte, historia, belleza y dinero, en un pequeño golpe de martillo. ¡Adjudicada! La subasta de la colección privada del cofundador de Microsoft, Paul G. Allen, realizada en la casa Chirstie´s de Nueva York, superó todas las expectativas y recaudó en dos días la impresionante cifra de US$1,622 millones.
Más de 500 años de historia del arte fueron subastados a favor de causas filantrópicas. Entre las obras vendidas destacaron cuadros de Paul Cézanne, Vincent Van Gogh, Georges Seurat y Lucien Freud, entre otros.
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Marc Porter, presidente de Christie´s Americas destacó que «la colección Paul G. Allen siempre se celebrará como una colección monumental de obras maestras en apoyo de la filantropía a escala histórica. Christie’s y Allen Estate han establecido el récord mundial por el valor de una sola subasta, y es muy gratificante que hayamos podido hacerlo en beneficio de otros. Esto fue posible gracias a la apasionada búsqueda de la excelencia de un hombre y su compromiso de hacer del mundo un lugar mejor».
La expectativa generada por la subasta se empezó a sentir desde varios días antes, con largas filas a la entrada de Christie´s, en el centro Rockefeller, para poder disfrutar de las casi 150 obras que se exponían. Durante el evento no faltaron los principales marchantes, coleccionistas, asesores y ejecutivos conocedores de la riqueza artística y cultural de la colección.
Entre las obras más reconocidas y esperadas, el cuadro “Les poseuses, ensemble”, de Georges Seurat alcanzó el impresionante precio de US$149.24 millones, 5 veces el máximo precio alcanzado por el artista. Le siguieron “La Montaigne Sainte-Victoire”, de Cézanne, por US$137 millones; “Verger avec cyprès”, de Van Gogh, por US$117 millones; “Maternité II”, de Gauguin, por US$105 millones, y “Bosque de abedules”, de Klimt, por US$104 millones.
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Entre los tesoros más destacados, también se subastó por US$86 millones un retrato familiar de Lucien Freud, “Large Interior, W11 (después de Watteau)”, una de las escenas de un puente de Claude Monet por US$64 millones, la pintura abstracta de Jasper Johns “Small False Start” por US$55 millones y una escena de los canales de Venecia de Edouard Manet por casi US$52 millones.
La cantidad obtenida superó todas las expectativas y supuso un nuevo hito en el mundo de las subastas privadas. La colección de Paul G. Allen destronó a la del magnate inmobiliario Harry Macklowe, que recaudó US$922 millones en mayo 2022, en la subasta récord realizada por Shoteby´s.
Aunque quizá la faceta más conocida de Paul G. Allen fue la de cofundador, junto a Bill Gates, de Microsoft, su vida giró en torno a la filantropía. Gran parte de su actividad y su fortuna estuvieron dedicadas a la solidaridad, tanto durante su vida como posteriormente. Allen falleció en 2018, dejando escrito entre sus últimas voluntades el destino íntegro de lo recaudado por la venta de sus más de 150 obras para obras benéficas.
El legado de Paul G. Allen lleva el sello de su “Fundación Paul G. Allen Family”, creada junto con su hermana Jody Allen. La fundación busca servir de catalizadora de la sociedad y sus problemas y abarca una gran cantidad de metas, como el cuidado del medioambiente, la protección de la diversidad, el fortalecimiento de la educación y desarrollo de la ciencia y apoyo de los grupos vulnerables, entre otros.
Con su subasta, Paul G. Allen batió un millonario récord por la mejor de las razones: el compromiso hacia los demás.
Isabel M. Ariza Fernández.
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