Dos hoteles de lujo en Escandinavia con un pasado especial

Desde que se publica el Informe Mundial de la Felicidad, un simpático pero al mismo tiempo prestigioso escalafón de la ONU, los países de Escandinavia se han destacado siempre en los primeros lugares. Se trata de un conjunto de naciones de ingreso alto al norte de Europa que comparten características geográficas, lingüísticas y culturales. En su sentido más estricto Escandinavia está compuesta por Noruega, Suecia y Dinamarca; aunque en ocasiones se incluye a Finlandia, Estonia e Islandia.

Con un PIB per cápita de $75,294 dólares, casi $10,000 dólares más que en EE.UU., Noruega es el quinto país más rico del mundo. Dinamarca también tiene un lugar en el listado, ubicándose en el puesto 10. El modelo nórdico se caracteriza por elevados niveles de gasto en investigación y desarrollo (I+D), financiado en gran parte por las empresas. El número de estudiantes universitarios de carreras de ciencia y tecnología es alto; así como la intervención estatal dirigida a las políticas de desarrollo comercial y urbano.

Oslo y Copenhague, capitales de Noruega y Dinamarca, son ciudades con un entorno alucinante, habitadas por gente cortés dispuesta a sonreír, y a dar un trato esmerado a los visitantes. Copenhague aspira a convertirse en la primera capital climáticamente neutra del mundo para 2025. La urbe es verde, moderna y digital. Los viajeros se animan a descubrir sus calles caminando, en bicicleta o en transporte público. Este último se compone de trenes de última generación, y de transbordadores acuáticos.

Deleitarse con el lujo de dos finos hoteles de Escandinavia

Cualquiera que planee disfrutar de una temporada de recogimiento y goce en la elegante Escandinavia, en compañía de su familia o pareja, debería considerar hospedarse en el Hotel d’Angleterre, de Copenhague, o el The Thief, en Oslo. El Hotel d’Angleterre, de 5 estrellas, se distingue en la céntrica plaza de Kongens Nytorv (Nueva Plaza del Rey). A mediados del siglo XVII, Jean Marchal, un sirviente francés se enamoraba de Maria Coppy, la hija del chef de la familia real, y adquiría la casa.

Henning Remmen, piloto de la aerolínea SAS, una empresa aerocomercial de tradición en Escandinavia, y quien ya invertía en propiedades en la zona histórica de la ciudad, se hacía con el control del hotel en 1993. Desde 2005, y con motivo del aniversario 250 de la inauguración del establecimiento, destina parte de las utilidades a la caridad. Su esposa Elsa Marie Remmen, directora de teatro, ha sido la creadora del espectáculo pirotécnico y de luces que tiene lugar en el antejardín cada navidad.

Ubicado en un emplazamiento privilegiado cerca al Teatro Real, a los Jardines del Rey y a Strøget, la calle comercial más larga de Europa, el Hotel d’Angleterre cuenta con 90 habitaciones. En Strøget se encuentra la manufactura de porcelana Royal Copenhaguen, que aún produce por encargo el exclusivo diseño ‘Flora Danica’, réplica del original de 1790 de Federico VI de Dinamarca. La suite d’Angleterre, inspirada en la obra literaria de Hans Christian Andersen, cuenta con un jacuzzi con vistas únicas del paisaje citadino.

De la inspiración del ‘siglo del barroco’ al barrio ‘millenial’ de Oslo

Propiedad del millonario Petter Stordalen, el hotel de 5 estrellas The Thief, en Oslo, es un referente de la arquitectura vanguardista de Escandinavia. A la capital noruega se puede llegar en tren de alta velocidad desde Copenhague en solo 3 horas. También es posible tomar un exclusivo ferry, dotado de cabinas confortables, y cuya travesía toma toda la noche. El galardonado estudio de arquitectura Mellbye ha creado una obra maestra, frecuentada por famosos, cercana a sitios turísticos, y rodeada de agua.

Tjuvholmen (islote de los ladrones) solía ser un refugio para contrabandistas. Hoy alberga a The Thief, una construcción robusta y sobria. Esta cuenta a su vez con una fina colección de arte, un restaurante de cocina nórdica contemporánea, y un spa con vistas de los fiordos. Los «fugitivos» del estrés cotidiano de las adyacentes zonas empresariales, disfrutan de 119 suites de lujo en el centro de Oslo, y de bebidas espirituosas en el bar de la azotea. Así como al sumergirse en la piscina climatizada. (Por Martín Obyrne)

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