El comité del Patrimonio Mundial por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), aprobó recientemente varias candidaturas de sitios en países latinoamericanos para ser considerados como Patrimonio de la Humanidad.
Brasil, Perú, Uruguay, Chile y México fueron los naciones de América Latina cuyas propuestas fueron aprobadas por el comité. El jardín tropical Sitio Roberto Burle Marx (Brasil), el observatorio solar de Chankillo (Perú), la iglesia de Estación Atlántida (Uruguay), los sitios de la cultura Chinchorro (Chile) y el monasterio y la catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Tlaxcala (México).
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
Con este nuevo status, se supone que México sea el país con más entradas en la Lista del Patrimonio Mundial, 36; Brasil, 23; Perú, 13; Chile, 7, y Uruguay, 3.
Según confirman investigadores, se llevaron a cabo observaciones astronómicas directas entre los años 500 y 200 a.C., siguiendo el movimiento anual del sol para regular festividades religiosas y otros eventos estacionales.
Cerca de la costa, a unos 365 kilómetros al norte de Lima, el observatorio se distribuye en tres sectores que cubren unos cuatro kilómetros cuadrados en los que se hallan 13 torres, un templo circular y una plaza, construidos con tierra y barro.
De él, las autoridades del país andino destacan que es «único a nivel mundial» debido a que, a diferencia de otros antiguos observatorios, Chankillo abarcaba la totalidad del ciclo solar anual.
Esta propuesta ha sido centrada en los asentamientos y la momificación artificial de la cultura Chinchorro en los bordes costeros de las regiones de Arica y Parinacota, en el norte del país.
Los grupos Chinchorro eran originariamente cazadores que, hacia el año 7.000 antes de Cristo, se asentaron en la costa tras los cambios climáticos derivados de las últimas glaciaciones.
Según las autoridades chilenas, la cultura Chinchorro desarrolló la momificación 3.000 años antes que en Egipto, con un proceso que pasaba por descuerar el cuerpo, extraer los órganos, secarlo con brasas y rellenarlo con tierra, lana, plumas, plantas o arcilla.
Más adelante, el proceso se simplificó, cubriendo el cuerpo con una capa de arena y material orgánico y, posteriormente, solamente con una máscara facial.
Gracias a los votos a favor de la inclusión en el Patrimonio Mundial, el conjunto franciscano de Tlaxcala (México) fue incluido en la lista, una extensión de la inscripción de los primeros monasterios del siglo XVI en las laderas del Popocatépetl, agregados al listado en 1994.
El conjunto conventual franciscano fue construido entre 1537 y 1540 tras la alianza entre españoles y tlaxcaltecas –clave para derrotar al imperio mexica–, de la que se cumplieron 500 años en 2019.
Las autoridades mexicanas destacan el «valor artístico incalculable» de su artesonado de madera de estilo mudéjar, considerado el más importante del país.
Aunque el templo fue construido entre 1958 y 1960, figura como una de las candidaturas más actuales de América Latina. La iglesia de Estación Atlántida -municipio situado en el departamento de Canelones, en la costa sur de Uruguay- es obra del ingeniero Eladio Dieste.
Dieste, mundialmente conocido por desarrollar el sistema de «cerámica armada» y las bóvedas de doble curvatura, aseguró que la iglesia de Atlántida fue una obra que le «cambió la vida».
Compartida por el Obispado de Canelones y la Congregación de Hermanas Rosarinas, la iglesia es un ejemplo de la obra de Dieste por la optimización de recursos y destaca por el uso del ladrillo visto.
Por su parte, el Sitio Roberto Burle Marx es, según el Ministerio de Turismo de Brasil, «el legado del paisajista que creó el concepto del jardín tropical moderno».
La finca cuenta con 3,500 especies de plantas, algunas amenazadas de extinción o que ya desaparecieron en sus países de origen, y muchas raras o exóticas, pero su mayor riqueza son los jardines creados por el paisajista y en los que experimentó variaciones de colores, confecciones y texturas con las diferentes plantas que fue coleccionando en sus viajes a África, Asia y Latinoamérica.
Aparte de jardines y viveros, también hay seis lagos y siete edificios en el recinto, que recibe unos 30,000 visitantes anuales y en el que residió el propio paisajista (1909-1994) entre 1973 hasta su fallecimiento. (pfm)
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.
Con la compra de tu suscripción digital, recibes acceso a contenido premium dentro de nuestra plataforma web.
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
Newsletters especiales y especializados
12 ediciones digitales de Mercado
12 ediciones digitales de Market Brief
Nuevas ediciones al instante en tu correo