Expandir las ramas de cada sector provee una mayor oferta para el público y sus actores, en el caso del turismo, resulta crucial poner en la mesa todas las opciones posibles, siempre que la meta sea garantizar el crecimiento de la industria.
Tras el fuerte impacto de la pandemia, el turismo ha sido uno de los sectores con mayor índice de repunte, pues las cifras afirman que las acciones por parte del Estado han estado funcionando: el Ministerio de Turismo anunció al mes de Septiembre como «el mejor septiembre de toda la historia de la República Dominicana«, superando todos los récords pre-covid.
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Por otro lado, en territorio nacional, no solo hay recursos para fomentar el turismo vacacional sino también otras aristas como: inmobiliario, bodas, gastronómico, aventuras, salud, cultural, negocios, entre otros. Siendo el más conocido de sol, playa y vacaciones en un resort. Sin embargo, el turismo inmobiliario cuenta con gran potencial.
Debido a esto es que la Asociación Dominicana de Empresas Turísticas Inmobiliarias (ADETI), junto a la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (ASONAHORES), hacen un llamado a mantener las políticas públicas de fomento al desarrollo turístico del país, las mismas que han logrado una mayor competitividad como destino turístico líder de El Caribe.
El resultado de mencionadas políticas es evidente: el desarrollo del turismo inmobiliario, el cual ha generado inversiones mayores a $ 9,000 millones dólares estadounidenses, ha dado paso a la creación de miles de empleos directos y ha provocado un incremento en la oferta de alojamiento de extranjeros visitantes.
Así marcó la diferencia el turismo inmobiliario en pleno auge de la pandemia por covid-19
Ambas instituciones destacan que no se debe desacelerar el incremento del nivel de inversión frente a los principales competidores de la región y ejemplo de ello es que desde el año 2013 (última modificación a la Ley 158-01 mediante la Ley 195-13), cinco países de la región –Honduras (2017), México (2019), Puerto Rico (2019), Panamá (Plan Maestro 2020-2025) y Nicaragua (2020)– adaptaron su legislación en materia turística para incorporar a su ordenamiento jurídico políticas de Estado en materia tributaria que han contribuido a que sean destinos más competitivos, sin obviar otros países con legislaciones anteriores como Costa Rica, El Salvador, Jamaica y Colombia.
Jorge Subero Medina, Presidente Ejecutivo de Cap Cana, expresó en el marco de Fitur 2021: “nuestro país en este momento reúne todas las condiciones para continuar incentivando el turismo inmobiliario permanente y semipermanente. Las medidas tomadas por el Gobierno dominicano durante la pandemia y el éxito de los procesos de vacunación en nuestro país son generadores de confianza que incentivan los viajes y el turismo”.
Cap Cana, ciudad destino marca país, con una inversión de US$3,000 millones de dólares, actualmente aporta a la industria turística más de 5,400 habitaciones en operación y más de 2,000 en construcción, entre hoteleras y residenciales. Entre sus amenidades cuenta con una oferta que incluye la Marina Cap Cana, seleccionada como la #1 para pesca deportiva en todo el mundo durante el 2020, el parque temático Scape Park at Cap Cana, el campo de golf Punta Espada, el centro ecuestre Los Establos, así como clubes de playa, bares y restaurantes que complementan la oferta gastronómica de los hoteles.
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