La República Dominicana avanza hacia una transformación profunda de su modelo turístico. Dejando atrás su enfoque tradicional de “sol y playa”, el país impulsa una agenda centrada en la diversificación y descentralización del turismo, con el objetivo de distribuir los beneficios económicos más allá de los destinos clásicos como Punta Cana.
Así lo afirmó David Collado, ministro de Turismo, durante la apertura del Dominican Annual Tourism Exchange (DATE), el evento más relevante del sector en el Caribe.
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Con más de 8,000 citas de negocios programadas, DATE representa una plataforma clave para afianzar alianzas público-privadas y reposicionar al país como un destino multifacético. “Queremos que cada visitante explore más de un solo destino y experimente la diversidad cultural, gastronómica y ecológica del país”, expresó Collado.
El gobierno dominicano, en colaboración con el sector privado, está promoviendo nuevos nichos turísticos para responder a la demanda de mercados internacionales más exigentes y sofisticados. Las áreas en crecimiento incluyen:
Esta diversificación es vista como un catalizador para la generación de empleos sostenibles y la dinamización económica regional, promoviendo el desarrollo de zonas históricamente menos favorecidas.
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El país cuenta actualmente con 85,000 habitaciones hoteleras y otras 16,000 en proceso de aprobación, lo que ha generado cerca de 976,000 empleos directos e indirectos. Un dato revelador: entre el 60 % y el 65 % de las nuevas construcciones hoteleras son financiadas por capital dominicano, un giro importante respecto a décadas anteriores.
A pesar de esta consolidación local, el 45 % de la inversión hotelera sigue siendo extranjera, principalmente de origen español. Collado calificó a estos inversionistas como “aliados incondicionales” y aseguró que el país seguirá incentivando la inversión internacional, vista como esencial para el crecimiento continuo del sector.
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Uno de los mayores desafíos identificados por el ministro es la conectividad aérea, especialmente con Estados Unidos, el principal emisor de turistas hacia República Dominicana. Los altos precios de los pasajes aéreos representan un freno competitivo, por lo que el gobierno valora como crucial el acuerdo de cielos abiertos con EE.UU. y la incorporación de aerolíneas dominicanas a ese mercado.
Frente a la disminución del turismo ruso por el conflicto en Ucrania, Latinoamérica ha emergido como un nuevo motor de crecimiento, superando incluso a mercados tradicionales como Inglaterra, Francia y Alemania. La recuperación de Francia e Italia, así como las acciones para revertir la caída del mercado español, reflejan una estrategia flexible y adaptativa.
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La República Dominicana está construyendo un modelo turístico más robusto, inclusivo y alineado con las tendencias globales de sostenibilidad e integración territorial. La combinación de inversión local, alianzas estratégicas y apertura a nuevos mercados posiciona al país como un referente regional en innovación turística.
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