El mismísimo territorio que está ubicado en el paralelo 0º. La nación que lleva el nombre de la línea que divide el mundo en dos, justo en la mitad… Ecuador. Su riqueza natural y cultural, surcado por una sección volcánica de la cordillera de los Andes es tan increíble que ningún turista quisiera perder la oportunidad de apreciarlo, especialmente los dominicanos, que pueden visitar Ecuador sin una visa.
Uno de los destinos ideales para sumergirse en sus parques nacionales, volcanes, centros históricos, complejos arqueológicos, playas, e incluso dedicar un tiempo especial para la observación de aves, ya que en tierra ecuatoriana se encuentran más de 1,640 clases de pájaros.
También es una buena opción si el deseo de ‘turistear’ va más allá de las actividades –incluyendo culinarias– típicas.
Aunque es considerado uno de los volcanes más peligrosos del mundo, en el presente se encuentra en un estado activo y en constante monitoreo de sismicidad, deformación, aguas termales y desgasificación, la experiencia única de ver el volcán desde una distancia segura, hará que el viaje valga la pena.
Ubicado en la Cordillera Oriental, es el segundo volcán más alto del país, con una elevación de 5,897 metros sobre el nivel del mar (msnm), a 35 kilómetros al noreste de Latacunga y 45km al suerteste de Quito, está rodeado por otros volcanes como Sincholahua, Quilindaña y Rumiñahui.
Es posible subir al Cotopaxi y disfrutar de una vista panorámica espectacular con el permiso de las autoridades del Parque Nacional Cotopaxi. Para la llegada existen dos entradas señaladas, al igual que caminos en un buen estado.
Catalogada como una de las islas más bellas del mundo, Bartolomé es una de las tierras que conforman Galápagos y una de sus icónicas áreas para turistas es la reconocida cumbre del Pináculo de Roca, que ofrece una vista de playas pálidas junto a aguas azul verdosas.
Tiene una superficie de 1,2 kilómetros cuadrados, pero alberga increíbles paisajes con colores intensos compensados por el flujo de lava en la bahía de Sullivan. Sin embargo, no solo por esta razón la isla Bartolomé debe ser un ‘must-visit‘ en su lista: en la bahía puedes bucear con pingüinos y tortugas marinas.
Gracias a su arquitectura neogótica plasmada en 115 metros de altura por el maestro francés Emilio Tarlier, esta infraestructura forma parte del Patrimonio de la Humanidad de Ecuador desde 1978. También es considerado como el templo religioso más alto de Hispanoamérica.
Tarlier se inspiró en la catedral parisina Notre Dame, diseñando sus planos en la década de 1890. Su interior alberga 24 imágenes de bronce (para representar 11 apóstoles y 3 evangelistas), mientras que en las capillas votivas se coloca un altar, bandera, escudo o emblema de cada una de las provincias de Ecuador. (pfm)
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