Alrededor de WhatsApp siempre han existido muchas interrogantes, sobre todo cuando dejas de verlo como un servicio y lo analizas como modelo de negocio. Sí, Facebook lo compró hace años atrás, pero ¿qué hizo que el gigante de las redes sociales colocara su interés, si es gratuito? Sencillo, porque Facebook e Instagram son los escaparates y WhatsApp es la caja registradora, descrito por Matt Idema, director de operaciones de WhatsApp.
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Desde que habita bajo el ala de Facebook, la aplicación dejó atrás la época en la que aspiraba a generar ganancias a partir de suscripciones de sus usuarios, que para entonces eran millones. Ahora se enfoca en servicios para compañías y comisiones por transacciones financieras a través de WhatsApp Business y otras funcionalidades que ya se implementan en países como la India.
Así, un pequeño negocio puede compartir su catálogo de ofertas de productos y servicios desde la aplicación e interactuar con sus clientes, al igual que una empresa más grande tiene la posibilidad de usar WhatsApp como centro de atención al público y para compraventas.
Este plan, de acuerdo a los expertos, tiene un potencial de crecimiento enorme, pero también reaviva el debate sobre cómo Facebook usa la información de los usuarios para generar ganancias.
Actualmente la plataforma cuenta con más de 2.000 millones de usuarios en el mundo, con presencia en más de 180 países. Para el año 2014, cuando fue comprada por Facebook, se intentó cobrar 1$ por una suscripción anual, pero la idea fue descartada tiempo después por anticuada.
Fue en este momento, en el que Zuckerberg se comprometió a dos cosas: no incluir publicidad y no usar los datos de los usuarios. Luego, en el año 2016, esta promesa se rompió dando pie al nuevo modelo de WhatsApp; desde que Facebook se dio cuenta de la enorme base de datos que tenía en sus manos, que si bien no lo hacen público, alimenta el plan de negocios de Facebook.
Por supuesto Facebook ha hecho sus inversiones para consolidar a WhatsApp como su gran caja registradora. En el 2020 gastó US$ 5.700 millones en la compra de la compañía india de soluciones digitales Jio Plattforms y poco después otros US$ 1.000 millones en Kustomer, una empresa especializada en comercio electrónico.
El objetivo según los expertos, es contar con todo un ecosistema tecnológico necesario para que WhatsApp pase al campo de las transacciones y comience a generar más ganancias. Pilar Saénz, especialista del área, señala que con esta innovación y las recientes inversiones hechas por el gigante, apuntan a que desean convertirlo en un centro de atención al cliente, desde donde podrás reservar incluso boletos de avión, pedir una pizza o alquilar un auto.
Si WhatsApp va camino a convertirse en la caja registradora del conglomerado, en India ya casi es una tarjeta de crédito.
La aplicación allí ha sumado 400.000 cuentas nuevas por mes y tiene 200 millones de usuarios activos. Además en WhatsApp Business, ya están operativas desde hace dos años funciones como pagos en línea, compras directas y transacciones de dinero entre usuarios.
Y la compañía de mensajes adquiere ganancias directas por cada una de las transacciones financieras. Los expertos, comparan este esquema con el de su competidor en China, WeChat, que pasó de ser un sistema simple de mensajería a una plataforma donde se puede hacer compras, ofertar productos, pagar tarjetas de crédito e incluso conocer gente con un esquema similar a Tinder.
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