La digitalización llegó para quedarse y muchos sectores apresuran sus procesos para migrar al mundo digital, entre ellos, el sector bancario y sus sucursales.
Esta transformación implica simplificar y personalizar trámites, modificar estrategias de comercialización y plantearse la necesidad de contar o no con un espacio físico para brindar sus productos y servicios.
La banca comercial ya da sus primeros pasos en este proceso, sin embargo, hay tareas pendientes.
Uno de los retos es la personalización de servicios y productos, los bancos deben contar con opciones que se adapten a las necesidades del cliente.
Los directivos de los bancos deben cambiar de mentalidad y agregar a sus filas expertos digitales que les ayuden a comprender el nuevo curso digital.
En cuanto a los costos, resulta más caro el mantenimiento de una oficina física, comparado con los costos de una infraestructura digital. Sin embargo, siempre habrá ciertos procesos y productos que requieran un espacio físico para llevarlos a cabo.
La confianza es un factor clave, los bancos deben preocuparse por dar certidumbre y seguridad a sus operaciones digitales e incluir a los clientes que desconfían o se les dificulta interactuar de forma digital.
En su Ranking de Digitalización de la Banca Dominicana 2021 de febrero a marzo, la Superintendencia de Bancos de República Dominicana expone que las interacciones entre usuarios y entidades bancarias se realizan cada vez más a través de canales digitales.
A manera de conclusión, los procesos digitales apuntan a que la banca comercial debe enfocarse en su transformación digital y repensar la necesidad de mantener sus sucursales tradicionales como un punto de conexión adicional con sus clientes, pero darle mayor importancia a sus procesos digitales. (G.Rico.A)
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