La falsa inmunidad de la Deep Web: «lleve dos vacunas y pague una»

La ‘deep web’ por mucho tiempo ha sido el lugar en el que reposan la mayoría de las transacciones ilegales del mundo. Es ese 96% del internet que permanece ‘invisible’ a los buscadores, es decir, nosotros accedemos apenas a un 4% de la información. Un océano de fácil acceso en el que debes cuidar tus clics o terminarás mirando unas cosas que no tienen nada que envidiarle a los mejores films de ciencia ficción.

Ahora las vacunas contra el covid-19, pasaportes de vacunas y certificados falsos de pruebas negativas están siendo vendidos en la llamada ‘deep web’. Estos bienes pueden adquirirse entre US$ 500 y US$ 750 por dosis de las vacunas de AstraZeneca, Sputnik, Sinopharm o Jhonson & Jhonson.

También están en oferta certificados falsos de vacunación por US$ 150. Al respecto, la BBC hizo pública una investigación que reveló un incremento de la publicidad de vacunas en la red, aunque no se tiene certeza de si estas son verdaderas o no.

Además los investigadores de la firma de ciberseguridad Check Point han estado monitoreando foros de hackers y otros sitios de comercio desde enero, donde se ha multiplicado la publicidad a más de 1200. La mayor cantidad de comerciantes de vacunas parecen ser de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia y Rusia.

Deep web marketing

Algunos de los vendedores ofrecen servicios con entregas en 24 horas dentro de Estados Unidos o expreso para el resto del mundo. Sus ofertas y estrategias de mercadeo llenan de incentivos al cliente: «hacemos pruebas negativas de covid, para viajeros al exterior, para encontrar un trabajo, etc. Compra dos pruebas negativas y la tercera te la llevas gratis».

Muchos países exigen la prueba de covid-19 para ingresar al territorio nacional; por su parte, Reino Unido ha propuesto el uso de un pasaporte de vacunas para permitir a las personas el acceso a bares o estadios deportivos. Además, funcionarios europeos enunciaron planes para crear el llamado «Certificado Digital Verde». 

Todas como estrategias para controlar una pandemia que ha cambiado para siempre el orden mundial, a la que los hackers responden muy a la ligera como, «no tienen que preocuparse… es nuestro trabajo… hemos hecho esto con muchas personas y todo está bien».

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