La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en uno de las campos de negocio más atractivos del presente y el futuro y, por supuesto, Elon Musk no quiere quedarse fuera. El magnate sudafricano ya se ha puesto manos a la obra.
Pese a que no lo ha confirmado, todo apunta a que el propietario de Twitter está contratando ingenieros informáticos. Su objetivo es claro, a la par que ambicioso: crear un chatbot con el que plantar cara a la gran revolución del momento, ChatGPT.
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Sobre IA: El lado B de los chats que utilizan inteligencia artificial
En base a los testimonios de tres fuentes, el portal web The Information ofrece más detalles al respecto de estos planes iniciales del magnate, como recoge la agencia EFE. El objetivo de Musk es desarrollar un chatbot con menos restricciones en lo relativo a asuntos de corte político o racial. Lo que él mismo denomina una herramienta menos «woke».
Esta batalla no es nueva para el empresario, muy crítico con la corrección política, llegando a acusar a los medios de comunicación de caer en la censura de lo políticamente correcto.
Así, pese a que Musk no ha hecho públicos sus planes concretos, no dudó en publicar un meme en su cuenta de Twitter en el que se podían ver a dos chatbots en forma de monstruos, uno etiquetado como «woke AI» y el otro como «IA cerrada».
Posteriormente, otro bot, en este caso «IA abierta» (en línea con la filosofía que Musk predica), los hacía huir.
— Elon Musk (@elonmusk) February 28, 2023
Musk ya parece tener a su figura clave para este tarea. Se trata de Igor Babuschkin, ingeniero que según apunta EFE «acaba de dejar la unidad de IA de Alphabet llamada Deep Mind» y que ha sido contratado por el magante.
La especialidad de Babushkin es el desarrollo de pautas que permiten que el chat pueda ser más creíble.
No es la primera vez que Musk se interesa por el campo de la inteligencia artificial. De hecho, cabe recordar que en 2015 fue uno de los fue uno de los cofundadores de OpenAI, la empresa que ha creado ChatGPT.
Tres años más tarde, Musk decidió dar un paso al lado y dejar el proyecto. El motivo no fue otro que evitar posibles conflictos de intereses con otras de sus compañías, como Tesla o Neuralink. Pese a que continuó financiando OpenAI, en diciembre comenzó a mostrarse especialmente crítico con el desarrollo de ChatGPT.
«OpenAI comenzó con código abierto y sin ánimo de lucro. Nada de eso sigue cumpliéndose«, afirmó Musk que, ahora, se prepara para hacer su entrada en el negocio de los chatbots.
Borja Santamaría
Sam Altman, el cerebro detrás de ChatGPT
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