‘Gnoc’ en las redes sociales no es una serie aleatoria de letras escritas por error. Es un acrónimo sexual que se utiliza para el ciberacoso –acosar por las redes sociales– a los niños y adolescentes, sobre todo por parte de otros menores, para no ser descubiertos si la conversación es interceptada por una tercera persona. Y no es el único. Expresiones en clave de este tipo hay muchas más, como CU46, GYPCO o CID.
Un nuevo estudio de la plataforma de seguridad en línea y bienestar digital para familias, Qustodio, alerta sobre las diversas abreviaturas que son utilizadas entre las nuevas generaciones en las plataformas digitales para incitar al consumo de drogas o el acoso escolar.
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
“El acoso no es algo nuevo. Simplemente ha cambiado de escenario y ahora está en internet. Durante la pandemia, nuestros hijos se empezaron a enfrentar a una nueva realidad fuera de las aulas y el acoso pasó de los colegios e institutos a los teléfonos, tabletas y ordenadores. Algunos padres se han relajado sin ver los peligros que esto podía tener, explica el CEO de Qustodio, Eduardo Cruz.
Este año, tres de cada diez menores han recibido a través de redes sociales algún mensaje con contenido sexual, según los datos de EU Kids Online y el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (Incibe), quienes aseguran que las cifras van en aumento. Pero, además, el ciberacoso adolescente ha mutado y de las expresiones explícitas se ha pasado a los mensajes en clave que generalmente no son comprendidos por los padres y tutores de las víctimas.
“En la adolescencia suele haber un poco de desvinculación con los padres y el problema llega cuando el tipo de cosas que se ocultan pueden suponer riesgos o conductas poco saludables”, explica Cruz y señala que el uso de acrónimos tiene como propósito “ocultar a los padres y madres ciertos aspectos de su vida de la manera más ‘segura’ sin correr el riesgo de que entiendan algo si leen sus mensajes y puedan arriesgarse a ser castigados”.
El mensaje en clave protege así al victimario y debilita a la víctima, que conoce la intención del mensaje a pesar de su codificación. (rt)
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.
Con la compra de tu suscripción digital, recibes acceso a contenido premium dentro de nuestra plataforma web.
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
Newsletters especiales y especializados
12 ediciones digitales de Mercado
12 ediciones digitales de Market Brief
Nuevas ediciones al instante en tu correo