Aunque no lo creas, el SMS está muy vivo

¿Hace cuánto que no envías un SMS? Los mensajes de texto fueron parte de nuestro día a día. Quién no recuerda aquellas batallas por condensar el texto y que cupiera en un solo SMS (habitualmente, 160 caracteres), o esas ofertas que regalaban un número casi ilimitado durante un periodo corto de tiempo. La aparición de WhatsApp, con sus mensajes gratuitos (los SMS solían rondar los US$0.10), quitó de alguna forma valor a cada pieza. Eso fue en 2009. Hasta entonces, el SMS era un elemento clave para comunicarnos… Y había que pagarlo.

Con WhatsApp, el SMS ha quedado relegado a un segundo o tercer plano. O eso podría parecer. Si nos fijamos en los datos de Estados Unidos, en 2021 se enviaron dos trillones de mensajes de texto, que incluyen SMS y MMS. La cifra es sensiblemente inferior al tope, alcanzado en 2011 (2.4 trillones), y también decrece respecto a 2020, pero curiosamente es bastante mayor que la de 2017.

Más infográficos en Statista

Así lo demuestran los datos ofrecidos por la CTIA, asociación que representa a la industria de comunicaciones inalámbricas de EE.UU., y recogidos por Statista. Las cifras demuestran una tendencia realmente sorprendente. Tras el punto álgido de 2011, y considerando que el gran boom de WhatsApp llegó en 2012, el número de mensajes de texto fue reduciéndose hasta 2013 y, tras un ligero repunte, tocó fondo en 2017. Sin embargo, desde hace cinco años y hasta 2020, la tendencia fue ascendente, contra todo pronóstico. Así, si bien es cierto que 2021 supuso un retroceso, las cifras demuestran que el SMS goza de buena salud.

Tres motivos para enviar un SMS

La pregunta es obvia: ¿por qué enviar un SMS o MMS en el año 2022? Hay tres motivos que pueden jugar a favor de esta técnica comunicativa considerada por algunos como ancestral:

• No requiere internet: Es, posiblemente, la gran ventaja del SMS respecto a WhatsApp. Basta con que tengas cobertura para que puedas comunicarte a través de esta vía. Resulta muy útil, por ejemplo, para momentos en los que se te han terminado los datos, o estás en el extranjero y no dispones de portabilidad. Una limitación que desaparece.
• Es más seguro: Antes las dudas que generan algunas aplicaciones, el SMS no pasa por ninguna red IP. Por tanto, la privacidad es mucho mayor. La prueba es que cuando una empresa nos envía un código de autenticación, casi siempre lo hace por esta vía y no por WhatsApp. Por tanto, si utilizas SMS o MMS, tus mensajes estarán más seguros.
• Se lee más: La tasa de apertura de un SMS es muy superior a la de un e-mail o un WhatsApp.

Han pasado 30 años desde que el ingeniero inglés Neil Papworth envió un mensaje de texto desde su ordenador al director de Vodafone, Richard Jarvis, que tenía un Orbitel 901. Un escueto «Merry Christmas» que el 3 de diciembre de 1992 se convirtió en el primer SMS de la historia. No hubo respuesta. Tres décadas más tarde, sigue siendo una forma de comunicarse más utilizada de lo que pudiera parecer.

Borja Santamaría

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