En la última década, China ha emergido como un gigante tecnológico, desafiando las restricciones impuestas por Europa y Estados Unidos en la venta de tecnología avanzada. A pesar de estas limitaciones, el país ha encontrado formas ingeniosas para continuar su desarrollo en inteligencia artificial (IA) y robótica.
En este contexto, Huawei y otras compañías chinas están liderando la carrera hacia la producción de robots humanoides comerciales, con objetivos ambiciosos y un enfoque colaborativo que promete transformar la economía global.
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Las restricciones impuestas por Occidente han limitado el acceso de China a equipos avanzados de empresas como ASML y Nvidia. Sin embargo, estas barreras no han detenido el avance tecnológico del gigante asiático. En lugar de depender de tecnología extranjera, China ha fomentado la innovación interna, desarrollando sus propias soluciones y colaborando estrechamente entre empresas y organizaciones gubernamentales.
Este enfoque ha permitido al país avanzar rápidamente en áreas como la IA y la robótica, posicionándose como un líder mundial en estos campos.
Huawei, conocida por su liderazgo en telecomunicaciones, ha diversificado sus esfuerzos hacia la robótica. Junto con otras compañías chinas, Huawei está trabajando en la producción de robots humanoides comerciales. Una de estas empresas ya ha informado que tiene cerca de 1,000 robots humanoides listos para ser desplegados, un logro significativo que refleja el rápido progreso en esta área.
El plan es ambicioso: para 2025, China aspira a alcanzar una producción en masa avanzada de robots humanoides. Este esfuerzo conjunto involucra a varias organizaciones que colaboran estrechamente para lograr este objetivo. Mirando hacia 2027, el objetivo se vuelve aún más desafiante: posicionar a estos robots como un motor clave de crecimiento económico.
Entre las empresas líderes en este campo se encuentra Fourier Intelligence, que en 2023 lanzó un robot dedicado a labores de enfermería. Otra empresa destacada es Zhiyuan Robotics, también conocida como Agibot. Fundada por Peng Zhihui, un experto en IA y robótica que trabajó en Huawei desde 2020 hasta finales de 2022, Agibot ha presentado varios modelos de robots humanoides diseñados tanto para aplicaciones industriales como domésticas.
Agibot ha logrado un rápido crecimiento gracias al respaldo de grandes inversores como BYD y Hillhouse Investment. Según el South China Morning Post, en agosto de este año, Agibot tenía planes de comenzar a enviar sus primeros robots en octubre, con una meta inicial de 300 unidades antes de finalizar el año. Este objetivo fue ampliamente superado, logrando producir 962 robots hasta mediados de diciembre.
El Ministerio de Industria e Información Tecnológica de China, Xiao Yaqing, ha señalado que los robots humanoides podrían ser tan revolucionarios como los teléfonos inteligentes. Esta visión sitúa a los robots en la misma categoría de relevancia que los automóviles eléctricos y las computadoras, sectores en los que China ya ocupa una posición de liderazgo.
Los robots humanoides tienen el potencial de transformar diversas industrias, desde la atención médica hasta la manufactura y el servicio al cliente. En la atención médica, por ejemplo, los robots pueden asistir en tareas de enfermería, liberando a los profesionales humanos para que se concentren en tareas más complejas. En la manufactura, los robots humanoides pueden realizar tareas repetitivas con precisión y eficiencia, mejorando la productividad y reduciendo costos.
China se está consolidando como un epicentro para el desarrollo de robots humanoides, enfrentándose a competidores como Tesla y su modelo Optimus. Aunque Boston Dynamics sigue un enfoque diferente, Elon Musk ya ha comenzado a mostrar prototipos funcionales de su robot humanoide durante eventos como We Robots, donde también se introdujeron los «robotaxis». Sin embargo, persisten dudas sobre el grado de autonomía real de estos dispositivos.
En comparación, China ha demostrado un enfoque más pragmático y colaborativo, centrado en la producción en masa y la aplicación práctica de la tecnología. Este enfoque ha permitido al país avanzar rápidamente en la carrera tecnológica, posicionándose como un líder en la robótica y la IA.
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