Un reciente estudio de la NASA ha generado interés en la posibilidad de vida en Marte. Los investigadores sugieren que la vida microbiana podría existir bajo el hielo del planeta rojo. Esta investigación, que combina modelos computacionales y datos geológicos, ha abierto nuevas vías de exploración científica.
En Marte, existen dos tipos de hielo: el de agua congelada y el de dióxido de carbono. Según el estudio, las capas de hielo de agua en el planeta permiten que la luz solar penetre a través de la superficie. Esto facilita la fotosíntesis en charcas poco profundas, un proceso esencial para la vida. En la Tierra, microorganismos como algas, hongos y cianobacterias prosperan bajo condiciones similares.
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
De acuerdo con Aditya Khuller, investigador del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, los depósitos de hielo en Marte son uno de los lugares más prometedores para buscar vida fuera de la Tierra. Este hallazgo podría tener implicaciones significativas para futuras misiones espaciales, tanto humanas como robóticas.
El polvo en el hielo marciano juega un papel clave en este proceso. Estas partículas absorben más calor del sol que el hielo circundante, lo que provoca su derretimiento en las capas internas. Aunque la atmósfera de Marte dificulta el derretimiento en la superficie, el agua líquida puede formarse a unos metros de profundidad bajo una capa de nieve o un glaciar.
Este proceso es comparable a lo que ocurre en la Tierra con los «agujeros de crioconita». Se trata de pequeñas cavidades en el hielo que se llenan de agua de deshielo. El fenómeno es común en la Tierra y podría permitir la creación de ecosistemas microbianos en Marte. En estas condiciones, el polvo y el calor generan un «efecto invernadero» que permite que el hielo se derrita desde adentro.
Los investigadores han demostrado que la cantidad de luz que puede atravesar el hielo en Marte sería suficiente para que se produzca la fotosíntesis a una profundidad de hasta tres metros. Este proceso, clave para la supervivencia de organismos fotosintéticos, sugiere que Marte podría albergar vida simple en estas charcas subterráneas.
Además, el hielo actúa como una barrera protectora contra la radiación cósmica, que en Marte es especialmente intensa debido a la falta de un campo magnético que lo proteja. Esto hace que las charcas subterráneas sean un refugio ideal para la vida microbiana, ya que no solo proporcionan agua líquida, sino también protección contra la radiación dañina.
La posibilidad de vida bajo el hielo marciano plantea nuevas oportunidades para la exploración de Marte. Los autores del estudio han identificado que las áreas más prometedoras para encontrar charcas de agua líquida se encuentran en los trópicos de Marte, entre 30 y 60 grados de latitud, tanto en el hemisferio norte como en el sur.
En estas regiones, los científicos creen que el hielo polvoriento podría permitir la formación de charcas subterráneas, proporcionando el entorno adecuado para la vida. Este hallazgo sugiere que futuras misiones a Marte deberían centrarse en explorar estas áreas en busca de agua de deshielo y posibles signos de vida.
Para profundizar en esta investigación, Aditya Khuller y su equipo esperan recrear en laboratorio las condiciones del hielo polvoriento marciano. Esto permitiría a los científicos estudiar de cerca cómo el polvo y el calor interactúan para formar charcas de agua bajo el hielo.
Mientras tanto, los investigadores están comenzando a mapear los lugares más probables de Marte para encontrar agua de deshielo. Estos mapas podrían ser fundamentales para futuras misiones humanas y robóticas, permitiendo a los exploradores enfocarse en las áreas con mayor probabilidad de albergar vida.
Este estudio no solo es relevante para Marte, sino también para la búsqueda de vida en otros planetas del sistema solar y más allá. Si la fotosíntesis puede ocurrir bajo el hielo marciano, es posible que condiciones similares existan en otros cuerpos helados, como las lunas de Júpiter y Saturno, que también contienen grandes cantidades de hielo de agua.
En conclusión, aunque aún no se ha encontrado evidencia directa de vida en Marte, este nuevo estudio ofrece una ventana emocionante hacia la posibilidad de que el planeta rojo albergue microbios bajo su superficie helada. Con futuras misiones y estudios más detallados, es posible que nos acerquemos cada vez más a responder una de las preguntas más importantes de la ciencia: ¿estamos solos en el universo?
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.