En un movimiento innovador hacia la descarbonización y el apoyo al crecimiento tecnológico, Google ha anunciado la firma del primer acuerdo corporativo mundial para adquirir energía nuclear generada por reactores modulares pequeños (SMR, por sus siglas en inglés).
Este acuerdo ha sido firmado con Kairos Power, una compañía que se especializa en el desarrollo de tecnologías nucleares avanzadas. El objetivo de Google es utilizar esta energía para abastecer sus centros de datos, esenciales para el procesamiento de inteligencia artificial (IA).
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Este acuerdo representa un paso crucial tanto para la energía nuclear como para la tecnología avanzada. El primer reactor de Kairos Power estará en funcionamiento para el año 2030, con planes de expandir el número de reactores en 2035. Aunque no se han revelado detalles específicos sobre el costo del acuerdo ni la ubicación exacta de las futuras plantas, el impacto de este desarrollo es significativo.
Google ha destacado que la expansión de la inteligencia artificial requerirá nuevas fuentes de energía sostenibles. El aumento en el uso de la IA está ligado a un mayor consumo energético, especialmente en los centros de datos, que son vitales para las operaciones de las grandes empresas tecnológicas.
Se estima que estos centros representan ya una porción considerable del consumo eléctrico mundial y la implementación masiva de la IA podría disparar aún más la demanda de energía.
La tecnología detrás de los reactores modulares pequeños ofrece una solución prometedora para satisfacer estas demandas energéticas. Los SMR son más compactos que los reactores nucleares tradicionales, lo que permite su instalación en áreas más pequeñas y su construcción a costos menores. Además, la tecnología de Kairos Power utiliza un sistema de refrigeración innovador basado en sales fundidas, que permite que el reactor funcione a baja presión. Esto reduce la complejidad del diseño y mejora la seguridad y accesibilidad económica de los proyectos nucleares.
La Comisión Reguladora Nuclear (NRC) de Estados Unidos otorgó en 2023 un permiso a Kairos Power para la construcción de un nuevo reactor de este tipo en Tennessee. Este avance regulatorio es clave, ya que permite la construcción de este tipo de plantas nucleares en suelo estadounidense, allanando el camino para que empresas como Google puedan aprovechar esta tecnología en la próxima década.
As part of our commitment to clean energy, we’re signing the world’s first corporate agreement to purchase nuclear energy from multiple small modular reactors to be developed by @KairosPower. Learn more → https://t.co/K9nv7J9L4Q pic.twitter.com/GNuLs1dNA5
— Google (@Google) October 14, 2024
El acuerdo de Google con Kairos Power no solo subraya la necesidad de fuentes de energía confiables y sostenibles para soportar el auge de la IA, sino que también refleja una tendencia creciente entre las grandes corporaciones tecnológicas. Según un informe de The Wall Street Journal, alrededor de un tercio de las plantas de energía nuclear en Estados Unidos están en conversaciones con empresas del sector tecnológico para suministrar energía a los nuevos centros de datos, los cuales necesitan garantizar un suministro estable y continuo para manejar las cargas de trabajo asociadas a la IA y otros servicios en la nube.
Este tipo de acuerdos son cada vez más comunes a medida que la industria tecnológica reconoce la importancia de diversificar sus fuentes de energía, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles y complementando el uso de energías renovables como la solar y la eólica.
Google ya es uno de los mayores usuarios corporativos de energía renovable en el mundo, y este acuerdo nuclear marca otro hito en su objetivo de operar con energía libre de carbono para 2030.
Google ha invertido en energía solar y eólica, y ha logrado que la totalidad de su consumo eléctrico sea compensado por fuentes renovables desde 2017. Sin embargo, con el crecimiento exponencial de la IA y otras tecnologías emergentes, la demanda de electricidad no solo está aumentando, sino que se vuelve más compleja, lo que ha impulsado a la compañía a buscar soluciones energéticas más avanzadas.
La energía nuclear, especialmente mediante la tecnología de reactores modulares pequeños, ofrece una fuente de energía baja en carbono y altamente eficiente que puede operar de manera complementaria con las energías renovables. Esto es crucial, ya que la energía solar y eólica, aunque son sostenibles, dependen de factores climáticos que pueden generar cierta intermitencia en el suministro.
La energía nuclear, por su parte, proporciona una fuente constante y confiable de electricidad, lo que garantiza que los centros de datos de Google puedan operar de manera ininterrumpida.
El acuerdo entre Google y Kairos Power refleja cómo las empresas tecnológicas están liderando la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles. Al optar por la energía nuclear modular, Google está sentando un precedente para otras compañías que también buscan equilibrar su crecimiento tecnológico con la responsabilidad medioambiental.
Además, este acuerdo tiene implicaciones más amplias para la industria nuclear en Estados Unidos. A medida que más empresas tecnológicas exploran la posibilidad de utilizar reactores modulares pequeños, es probable que veamos un resurgimiento en la inversión y el desarrollo de nuevas plantas nucleares, lo que podría ayudar a revitalizar un sector que ha enfrentado desafíos significativos en las últimas décadas.
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