El relevo generacional en las empresas familiares: 5 modelos
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El relevo generacional en las empresas familiares: 5 modelos

Por Gabriel Rico Albarrán | julio 9, 2023

Uno de los mayores retos a los que se enfrentan las empresas familiares es garantizar la continuidad de la compañía con independencia de quién la dirija. La falta de previsión o la mala gestión del relevo generacional pueden suponer incluso la desaparición de una compañía, hasta ese momento, estable.

Se han realizado diversos estudios sobre el relevo generacional y se han presentado cinco modelos diferentes. Cada uno de ellos tiene su propia lógica, involucra valores que lo diferencian de otras gestiones y presenta condiciones de éxito que debemos conocer para poder ejecutarlo de la manera más eficiente posible.

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1. Modelo integrador

Este modelo responde a la visión de una empresa familiar que trasciende las generaciones, y que sigue creciendo como grupo económico-familiar, aplicando sus excedentes para la expansión de sus negocios actuales o la fundación de nuevos emprendimientos. Es decir, el eje principal de la sucesión es la pertenencia a la familia consanguínea.

2. Modelo representativo

A través de este modelo se busca dar alta perdurabilidad al proyecto empresarial. Este método tiende a privilegiar el orden en la participación societaria, ya que ningún accionista puede participar en una asamblea para defender sus propios intereses, sino que debe ser designado por los integrantes de su linaje familiar para cumplir esa función, o debe delegar la representación de sus intereses en otra persona.

3. Modelo selectivo

En este modelo, los valores dominantes son la continuidad de la empresa, el esfuerzo y el compromiso de algunos sucesores, sobre conceptos tales como la igualdad familiar o la unidad.

El titular elige a su o sus sucesores, que no son todos los integrantes de la siguiente generación; los forma, les da cabida en la empresa (a la vez que, en muchos casos, excluye a otros) hasta que en algún momento les concede en forma gratuita una mayor participación societaria, o hasta la totalidad del poder y la participación.

4. Modelo refundacional

En muchos casos este modelo se desarrolla cuando la empresa atraviesa una severa crisis u otra contingencia (concurso preventivo, incendio, cambio abrupto de las condiciones de mercado, pérdida de licencias, etc.) lo que lleva a que la generación siguiente “reinvente” y reorganice lo recibido.

Generalmente, algún miembro de la siguiente generación (consanguíneo o político) se hace cargo de la dirección, y con mayor o menor simultaneidad, de la propiedad de la empresa, y la hace crecer cualitativamente. Así, con el transcurso del tiempo, hasta llega a plantearse la duda de si ellos son una generación sucesora o, dado el crecimiento que generaron, resultan ser la generación fundadora, lo que puede producir confusión entre los integrantes de la familia empresaria.

5. Modelo transaccional

En este sistema, la generación mayor vende su participación en la empresa a todos o a una parte de los integrantes de la generación siguiente, quienes pagan una suma en un plazo determinado, o a través de una renta vitalicia, pero, a cambio, se quedan con la propiedad, la responsabilidad y el manejo integral de la empresa.

En estos casos, los valores dominantes son el deseo de tranquilidad económica del vendedor y la creencia de que el compromiso económico de los compradores habrá de garantizar un manejo dedicado y responsable, que dará continuidad a la empresa.

Artículo publicado en la edición de julio de revista Mercado

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