Vendajes inteligentes para curar las heridas, innovación para la regeneración de tejidos

Existen heridas que no logran sanar por completo debido a infecciones o enfermedades que pueden ralentizar el proceso de cicatrización. Las heridas crónicas en personas diabéticas pueden prolongarse durante meses, generando preocupación en el paciente. Sin embargo, esta preocupación ha quedado atrás en vista al desarrollo de un vendaje inteligente que muestra un gran potencial para acelerar el proceso de curación de heridas.

Investigadores de la Universidad de Stanford, ubicada en Estados Unidos, han desarrollado este novedoso vendaje inteligente sin necesidad de cables, el cual ha demostrado ser eficaz en la mejora de la regeneración de tejidos. El mismo monitoriza y gestiona de manera activa el proceso de curación de heridas mientras se encuentra en uso, tal como se ha detallado en un artículo publicado en la prestigiosa revista Nature Biotechnology.

Este innovador vendaje inteligente está formado por circuitos inalámbricos que emplean sensores de temperaturas para supervisar el avance del proceso de cicatrización.

 El dispositivo acelera la recuperación de las lesiones, promoviendo un aumento en el flujo sanguíneo hacia el tejido dañado, de manera considerable, reduce la formación de cicatrices en la piel.

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Si se detecta que la herida no se está curando adecuadamente o se identifica la presencia de una infección, los sensores envían información a una unidad central de procesamiento, la cual responde aplicando estimulación eléctrica adicional en el área afectada para acelerar el cierre del tejido y reducir la infección. Los investigadores pueden monitorear los datos de los sensores en tiempo real a través de un teléfono inteligente, todo ello sin necesidad de utilizar cables.

Microcontroladores en hidrogel para curar las heridas

Consta de un microcontrolador en una capa electrónica para acelerar el proceso de curación de heridas. La capa electrónica, que incluye una antena de radio, una memoria, un estimulador eléctrico, biosensores y otros componentes y tiene un grosor de solo 100 micras, más o menos el de una sola capa de pintura de látex.

Todo este sistema de circuitos se monta sobre un hidrogel ingeniosamente diseñado que se integra para proporcionar estimulación eléctrica curativa al tejido lesionado en tiempo real.

Este sistema de circuitos se ensambla sobre un hidrogel meticulosamente diseñado, un polímero de consistencia gomosa similar a la piel, el cual cumple la doble función de administrar estimulación eléctrica para la curación de los tejidos dañados y de recopilar datos en tiempo real provenientes de los biosensores.