Riesgos de la enfermedad de estar sentado, y cómo perjudica la salud

El término de la ‘enfermedad de estar sentado’ ha sido acuñado por la comunidad científica y se utiliza comúnmente para referirse al síndrome metabólico y los malos efectos de un estilo de vida excesivamente sedentario. Tomarse períodos de descanso para moverse, ayuda a arrancar el metabolismo, mejorar la postura y aumentar el flujo de sangre, describe Baptist Health South Florida.

“Incorporar sólo 15 minutos de movimiento en el día puede aliviar muchos dolores y achaques que ocurren por causa de estar sentado demasiado”, dijo L.B. Irigoyen, entrenador de bienestar con Baptist Health South Florida. “Los dolores que usted puede tener luego de estar sentado por mucho tiempo es la manera que tiene su cuerpo para expresarle que su rango de movimiento está siendo limitado. Esto conduce a una probabilidad más alta de lesionarse, lo cual puede afectar la calidad de vida”.

Muchos de los dolores de la espalda baja son por causa de ponerle demasiada carga a la columna, según el Sr. Irigoyen. Estar sentado por mucho tiempo comprime las vértebras.

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¿Cómo evitarlo?

Irigoyen sostiene que dedicar un mínimo de 10 a 15 minutos al día al mantenimiento del cuerpo es esencial para mantener la fortaleza, acondicionar las articulaciones y los músculos y mantener los tendones y los ligamentos saludables. Algunas de las cosas que ayudan en el trabajo incluyen escritorios verticales, dispositivos que le ayudan a ejercitarse mientras trabaja y aplicaciones que le recuerdan que debe pararse y moverse.

Si usted no tiene acceso a un escritorio vertical, pararse y caminar brevemente le ayudará, dicen los expertos. Otro estudio publicado en la revista Medicine & Science in Sports & Exercise sugiere que el flujo de sangre deficiente en las arterias de las piernas se puede revertir interrumpiendo su tiempo sentado y tomándose una pausa para caminar durante cinco minutos.

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Por cada 30 minutos de estar sentado, muévase por al menos dos minutos. Párese y camine por la oficina o salga afuera. Dedique parte de su hora de almuerzo a caminar. Incorpore más caminatas en su rutina diaria estacionando su auto más lejos del edificio y tomando las escaleras en vez del elevador. Opte por pararse cuando pueda. Párese mientras asiste a reuniones u otras actividades sociales, mientras desayuna o mientras habla por teléfono. (mh)

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