La primera comida del día es una de las más menospreciadas por la sociedad, siendo inculcada a los niños desde pequeños, es un hábito que tiende a esfumarse con el tiempo. Romper el estado de ayunas después de ocho horas durmiendo pudiera ser la actividad más importante del día, desayunar, aún con algo ligero, brinda beneficios a nuestro cuerpo.
“Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo” es un dicho popular avalado por científicos en todo el mundo, pues cuando su médico le exhorte que desayune… desayune.
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Contar con una buena base de alimentos nutritivos para afrontar las horas del día con mayor actividad y gasto de energía resulta primordial para garantizar un buen rendimiento. Desayunar ayuda al cuerpo a metalizar mejor la energía obtenida de los alimentos por la noche, contribuyendo así a generar estabilidad a los niveles de glucosa.
Luego de largas horas sin recibir ningún alimento, el cuerpo puede sentirse sin energías, pues durante la noche utiliza los nutrientes «sobrantes» y las reservas para necesidades básicas. Al desayunar de forma equilibrada y como lo necesite tu cuerpo, brinda beneficios como:
Aunque no exista una dieta o fórmula especial pero expertos coinciden en que el primer alimento del día debe ser equilibrado y saludable. Resulta tan fácil como dejar de poner excusas, se trata de encontrar algo que tome menos de 20 minutos preparar:
