Un alentador estudio ha demostrado que el veneno de abejas tiene un potencial para combatir el cáncer de mama, ya que en apenas una hora destruyó las células cancerígenas.
Un equipo de científicos del Instituto de Investigación Médica Harry Perkins en Perth, Australia, liderados por la doctora Ciara Dufy, demostró que el veneno de abejas puede destruir las células del cáncer de mama en laboratorio.
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
Quizás te pueda interesar: Alimentos antiinflamatorios que alargan tu vida.
En el estudio se usó el veneno de 312 abejas melíferas y abejorros en Perth, Australia Occidental, Irlanda e Inglaterra y los expertos lograron probar que una concentración específica de veneno de abeja puede inducir a la muerte del cien por cien de las células cancerosas, mientras que tiene efectos mínimos sobre las células normales.
Este esperanzador estudio arrojó que la melitina, principal componente del veneno de la abeja, puede destruir completamente las membranas de las células cancerosas en tan solo 60 minutos. Los investigadores descubrieron que, además de su rápida acción, el veneno de abejas tiene un elevado potencial que logra destruir patologías como el cáncer de mama triple negativo, un tipo de cáncer que actualmente tiene muy pocas opciones de tratamiento.
Como “extremadamente potente” calificó la doctora Ciara Duffy el veneno. Según el portal 20minutos.es, los resultados del estudio, que fueron publicados en la revista NPJ Precision Oncology, han puesto de manifiesto que el veneno de abeja destruyó rápidamente el cáncer de mama triple negativo y las células de cáncer de mama enriquecidas con HER2 (proteína que favorece el crecimiento de las células cancerosas). “Probamos el veneno de abeja en células mamarias normales y células de los subtipos clínicos de cáncer de mama: cáncer de mama con receptor hormonal positivo, enriquecido en HER2 y triple negativo”, dijo Duffy.
De «increíblemente emocionante» calificó la autora principal de la investigación, Ciara Duffy, los hallazgos dele studio.
De esta forma se descubrió que tanto el veneno de abeja como la melitina redujeron de manera significativa, selectiva y rápida la viabilidad del cáncer de mama triple negativo y las células de cáncer de mama enriquecidas con HER2.
Del mismo modo, observaron que la melitina en el veneno de abejas también tuvo otro efecto notable. Concretamente, y en 20 minutos, la melitina pudo reducir sustancialmente los mensajes químicos de las células cancerosas que son esenciales para el crecimiento y la división celular de las células cancerosas
“Observamos cómo el veneno de abeja y la melitina afectan a las vías de señalización del cáncer, los mensajes químicos que son fundamentales para el crecimiento y la reproducción de las células cancerosas, y descubrimos que muy rápidamente estas vías de señalización se cerraron. De hecho, la melitina moduló la señalización en las células del cáncer de mama al suprimir la activación del receptor que comúnmente se sobreexpresa en el cáncer de mama triple negativo, el receptor del factor de crecimiento epidérmico, y suprimió la activación de HER2 que se sobreexpresa en la mama enriquecida con HER2 cáncer”.
Finalmente, el equipo descubrió que la melitina se puede utilizar con moléculas pequeñas o quimioterapias, como docetaxel, para tratar tipos de cáncer de mama muy agresivos. “La combinación de melitina y docetaxel fue extremada- mente eficaz para reducir el crecimiento tumoral en ratones”, concluye Duffy.
El veneno también demostró ser bueno para otras terapias como el tratamiento de eczema y melanoma.
Aunque los hallazgos hasta ahora se muestran muy prometedores y se perfilan como la clave para luchar contra el cáncer de mama, la investigación aún está en sus primeras fases.
A partir de aquí, el equipo espera llevar a cabo más estudios que exploren las mejores formas de administrar melitina, junto con el potencial de efectos secundarios tóxicos y lo que podría constituir una dosis segura.
Anteriormente se había descubierto que el veneno de abeja tiene ingredientes anticancerígenos para tratar otro tipos de cáncer, como el melanoma.
El estudio del potencial de esta sustancia venenosa para tratar el cáncer lleva décadas y las primeras investigaciones datan de mediados del siglo pasado. Según el portal latercera.com, un artículo de 1950 de la revista Nature ya demostraba que el veneno de este insecto era capaz de reducir el crecimiento tumoral en algunos pacientes.
Desde entonces, los científicos han intentado masificar su uso, realizando estudios que amplían los hallazgos y posibles aplicaciones.
El mundo natural está lleno de sustancias que pueden ayudar a nuestra salud. La tendencia de volver a las medicinas natural cada vez logra más alcance. Los científicos y médicos siguen demostrándonos cómo se pueden aprovechar para nuestro bien , o incluso convertirlas en medicamentos que ayudan a salvar vidas.
OTROS USOS
Con la compra de tu suscripción digital, recibes acceso a contenido premium dentro de nuestra plataforma web.
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
Newsletters especiales y especializados
12 ediciones digitales de Mercado
12 ediciones digitales de Market Brief
Nuevas ediciones al instante en tu correo