La impotencia sexual, también conocida como disfunción eréctil, es un trastorno que afecta a millones de hombres en todo el mundo. A pesar de ser un problema común, son pocos los que se atreven a hablar abiertamente sobre él, generando un tabú que impide buscar ayuda y tratamiento adecuado.
Se estima que alrededor de 150 millones de hombres en todo el mundo sufren de algún grado de disfunción eréctil.
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Esta condición, caracterizada por la incapacidad de lograr y mantener una erección lo suficientemente firme para tener relaciones sexuales satisfactorias, puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de los hombres y sus parejas. Además, se ha demostrado que la disfunción eréctil puede ser un indicador temprano de problemas de salud más graves, como enfermedades cardíacas y diabetes.
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La impotencia sexual puede tener múltiples causas, que van desde aspectos físicos hasta factores emocionales y psicológicos. Con el fin de comprender mejor esta condición, el Dr. Alejandro González, urólogo y especialista en disfunción eréctil, aporta que «la impotencia sexual puede ser causada por enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión arterial y la obesidad, ya que estas afectan la circulación sanguínea y el funcionamiento del sistema nervioso». Sin embargo, enfatiza que la impotencia sexual también puede tener raíces emocionales, como la ansiedad, el estrés y la depresión, lo que demuestra la complejidad de este trastorno.
El Dr. Javier Torres, psicólogo especializado en salud sexual comenta que «muchas veces, la impotencia sexual tiene un origen psicológico, y puede estar relacionada con traumas sexuales del pasado, problemas de pareja o incluso presiones sociales y culturales». Además, destaca que «la creciente exposición a contenidos sexuales en los medios de comunicación y las expectativas irreales sobre el rendimiento sexual pueden generar ansiedad y una mayor probabilidad de padecer disfunción eréctil».
En tanto, el Dr. Juan Morales, especialista en urología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), brinda una visión general de la impotencia sexual. Según el Dr. Morales, la causa más común de este problema es la enfermedad cardiovascular, que puede interferir con el flujo sanguíneo necesario para una erección adecuada. También mencionó que el consumo de tabaco, el abuso de alcohol y el sedentarismo pueden contribuir a la disfunción eréctil.
La impotencia sexual puede ser causada por una variedad de factores, que van desde problemas físicos a factores psicológicos. La edad, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión aumentan el riesgo de sufrir disfunción eréctil. Asimismo, el estrés, la ansiedad, la depresión y problemas de pareja pueden contribuir a la aparición de este trastorno.
Por: Normedy Gallardo.
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