Para Donald Trump la semana arrancó con la exclusiva del New York Times sobre sus declaraciones de impuestos y las pérdidas de sus negocios, que está desmontando su imagen de empresario exitoso «hecho a sí mismo». Luego continuó con un debate con Joe Biden que ha sido calificado como «el peor de la historia». Y ahora positivo al coronavirus, la enfermedad que en febrero calificó de «fake news».
Ahora, el presidente deberá estar en confinamiento en plena campaña electoral. Ha cancelado sus eventos, pero anoche afirmó que seguirá «activo». Eso incluye impulsar a su nominada para la Corte Suprema, que puede jugar un rol clave en unas elecciones que probablemente terminen en los tribunales.
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
Subestimó al lobo y éste se lo comió. Después de minimizar la pandemia durante meses, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado positivo en coronavirus . Desde la irrupción del SARS-CoV-2 – o el “virus chino” para él– el mandatario ha negado en repetidas ocasiones el poder contagioso del virus de la Covid-19 hasta el punto de ser la persona que ha difundido más desinformación sobre la pandemia en el mundo, según un estudio de la Cornell University (pdf).
Trump ha rehusado llevar mascarilla de tal modo que se ha convertido en un acto político en el país, ha criticado a quienes la usan y ha participado en aglomeraciones con simpatizantes sin llevar esta protección en contra del consejo de la gran mayoría de expertos en salud pública de su país y el mundo.
A pesar de enfrentar duras críticas por su respuesta a un brote que ha matado a más de 200.000 personas en Estados Unidos, convirtiéndolo en el país más castigado por la pandemia, el presidente ha presumido de su gestión de la crisis sanitaria.
He aquí la cronología de algunos de sus frases más destacadas:
¨Lo tenemos totalmente bajo control”. Inicio de la pandemia en EE.UU., Trump decía a la cadena CNBC sobre el caso de un contagiado importado en el país: “Lo tenemos totalmente bajo control. Es una persona que viene de China y lo tenemos bajo control. Va a estar bien”.
Dos días después, Trump escribía en Twitter: “China ha estado trabajando muy duro para contener el coronavirus. Estados Unidos aprecia mucho sus esfuerzos y transparencia. Todo saldrá bien. En particular, en nombre del pueblo estadounidense, quiero agradecer al presidente Xi”.
“Estamos muy involucrados. Somos muy conscientes de todo lo que sucede. Lo tenemos muy bajo control en este país”, el presidente le decía a los periodistas el 23 de febrero. Cuatro días más tarde, afirmaba convencido: “Va a desaparecer. Un día, es como un milagro, desaparecerá”.
¨Va a desaparecer. Un día, es como un milagro, desaparecerá”. Después de reunirse con senadores republicanos, el 10 de marzo: “Esto fue inesperado… Y golpeó al mundo. Y estamos preparados, y estamos haciendo un gran trabajo con eso. Y desaparecerá. Solo mantened la calma. Se irá”.
¨Es un virus muy contagioso. Pero es algo sobre lo que tenemos un control tremendo”. “Siempre me tomé muy en serio el virus chino y he hecho un muy buen trabajo desde el principio, incluida mi decisión inicial de cerrar las ‘fronteras’ de China, en contra de los deseos de casi todos”, tuit del 18 de marzo.
¨Con las mascarillas, será realmente algo voluntario. Yo elijo no hacerlo, pero algunas personas pueden querer hacerlo y está bien”. Durante una sesión informativa en la Casa Blanca: “Con las mascarillas, será realmente algo voluntario. Puedes hacerlo, no tienes que hacerlo. Yo elijo no hacerlo, pero algunas personas pueden querer hacerlo y está bien… Cuando saludo a los presidentes, primeros ministros, dictadores, reyes, reinas… No lo veo por mí mismo, simplemente no lo veo”.
El 23 de abril, en una sesión informativa de la Casa Blanca, Trump llegó a sugerir que los ciudadanos se inyectasen desinfectante para curar la Covid. “Lo que veo es que el desinfectante, que mata [al virus] en un minuto –¡en un minuto!– igual hay una manera de hacer algo así inyectándolo en el interior, casi como una limpieza, porque como pueden ver, [el virus] penetra en los pulmones y tiene un efecto enorme. Sería interesante probarlo. Habrá que usar médicos para hacerlo, pero a mí me parece interesante”, soltó el presidente. Después de ello se retiró de las comparecencias diarias sobre la pandemia y argumentó que sus palabras eran irónicas.
¨El desinfectante mata [al virus] en un minuto. Igual hay una manera de hacer algo así inyectándolo en el interior. Sería interesante probarlo”. Durante una visita a la planta del fabricante de coches Ford en la que se le vio hablando con trabajadores sin llevar mascarilla, Trump replicó al ser preguntado por los periodistas: “Me puse una en la parte de atrás [de la fábrica]. No quería dar a la prensa el gusto de verlo” (21 de mayo).
¨Me puse una en la parte de atrás [de la fábrica]. No quería dar a la prensa el gusto de verlo”. El 12 de julio, antes de ponerse públicamente una mascarilla por primera vez, dijo a modo de justificación: “Cuando estás en un hospital, especialmente en ese entorno particular cuando estás hablando con muchos soldados, personas que en algunos casos acaban de levantarse de la mesa de operaciones, creo que es genial usar una mascarilla”.
A finales de julio, Trump daba un giro en su discurso sobre la mascarilla y en una sesión informativa decía: “Les pedimos a todos que cuando no puedan distanciarse socialmente, usen una mascarilla, consigan una mascarilla. Te guste la mascarilla o no, tienen un impacto, tendrán un efecto y necesitamos todo lo que podamos conseguir… La usaré, con mucho gusto… Cualquier cosa que pueda ayudar potencialmente… es algo bueno”. No obstante, en pocas ocasiones se le ha visto llevando una.
¨Prácticamente no afecta a nadie. Es algo asombroso”. Un día antes de que el país registrara los 200.000 fallecidos por coronavirus, Trump afirmaba en un mitin de Ohio, el 21 de septiembre: “Ahora lo sabemos. Afecta a personas mayores. Personas mayores con problemas cardíacos y otros problemas. Pero tienen otros problemas”. “En algunos estados, miles de personas [están infectadas], ninguna joven”, añadió, pese a ser una afirmación incorrecta. “Por debajo de los 18 años, no hay nadie. Tienen un sistema inmunológico fuerte, quién sabe”. “Pero prácticamente no afecta a nadie. Es algo asombroso”, aseveró.
En el debate presidencial del pasado martes, después de sacar una mascarilla de su bolsillo dijo defendiéndose de las acusaciones de su rival, el candidato demócrata Joe Biden, de que no usaba la protección: “Cuando es necesario, uso mascarillas”. Y después ridiculizó a Biden por usarla con regularidad: “No uso la mascarilla como él. Cada vez que lo ves, lleva mascarilla. Podría estar hablando a 200 pies (60 metros) de ellos y aparecer con la mascarilla más grande que he visto”.
Más tarde, en la contienda, cuando se le preguntó si estaba preocupado por la propagación de la enfermedad en sus mítines, señaló: “Bueno, hasta ahora no hemos tenido ningún problema. Se hacen al aire libre –y esta es la gran diferencia según los expertos–. Y los hacemos en el exterior, tenemos tremendas multitudes, como puede ver … No hemos tenido ningún efecto negativo, y hemos tenido 40.000 personas en algunos de estos mítines”.
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.
Con la compra de tu suscripción digital, recibes acceso a contenido premium dentro de nuestra plataforma web.
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
Newsletters especiales y especializados
12 ediciones digitales de Mercado
12 ediciones digitales de Market Brief
Nuevas ediciones al instante en tu correo