Se trata de un ataque inesperado en el aeropuerto de Kabul, que en solo horas, ha provocado la indignación de líderes en el mundo.
El último recuento de víctimas divulgado este viernes indica que al menos 95 personas murieron y otras 150 resultaron heridas en el doble atentado suicida perpetrado el jueves por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
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Con los ojos cerrados y la voz quebrada, Joe Biden, presidente de Estados Unidos, reflejó físicamente el terrible golpe a su presidencia por la muerte de 13 militares estadounidenses en este atentado suicida durante la desesperada evacuación de Kabul.
Al dirigirse a la nación desde la Casa Blanca, Biden bajó la cabeza para un minuto de silencio antes de responder a las preguntas de los periodistas, que lo presionaron sobre el giro sangriento en la operación para cerrar la guerra de 20 años en Afganistán.
De vez en cuando parecía al borde de las lágrimas cuando hablaba de los “héroes” muertos y no dudó en advertir a los atacantes que serán perseguidos y los harán pagar.
El doble ataque suicida ocurrió después de días en los que los gobiernos de varios países habían alertado de la posibilidad de atentados en el aeropuerto, donde miles de personas trataban entre empujones de acceder a alguno de los vuelos de evacuación desde la toma de la capital afgana por los talibanes el pasado 15 de agosto.
Las explosiones tuvieron lugar a media tarde, y pronto se divulgaron en las redes sociales imágenes de decenas de cuerpos ensangrentados y mutilados en un canal con agua situado en la periferia del aeródromo, donde muchos civiles llevaban días intentando que las fuerzas de seguridad se apiadasen de ellos y les permitieran entrar.
El Kremlin también se ha pronunciado enérgicamente por los ataques terroristas contra el aeropuerto de Kabul.
Estos acontecimientos, subraya el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, confirman los pronósticos pesimistas de que los grupos terroristas aprovecharán el caos en Afganistán.
Al respecto, la Unión Africana ha hecho una advertencia: El terrorismo amenaza nuestra humanidad común en todas partes. Se unen al mundo en la oración y en el profundo dolor por las vidas inocentes perdidas en los horribles ataques terroristas de ayer en el aeropuerto de Kabul.
Brasil tampoco dudó en mostrar su inconformidad con el atentado, el cual dice ponen en riesgo las operaciones de evacuación y de ayuda humanitaria que actualmente se realizan en la capital afgana, y pide que se garanticen los derechos de los civiles.
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