Organizada por Suiza, la Cumbre de Paz en Bürgenstock no pretendió ser una solución definitiva a la guerra en Ucrania, sino establecer las bases para un proceso internacional prolongado destinado a acabar con el conflicto, en sopesar diversas perspectivas y establecer un marco para futuras negociaciones de paz.
En ese contexto, 60 líderes mundiales y representantes de aproximadamente 90 gobiernos, se reunieron para discutir estrategias y medidas concretas para poner fin a la violencia y promover la estabilidad en la región.
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“El objetivo de la cumbre es inspirar un futuro proceso de paz”
El Gobierno de Suiza ha declarado que el objetivo principal de la cumbre fue «inspirar un futuro proceso de paz».
Luis Abinader resaltó como el único presidente de la región de Centroamérica y el Caribe presente en la cumbre. Esta distinción subraya su liderazgo en América Latina y el Caribe y pone de manifiesto el compromiso de República Dominicana con la paz mundial y la estabilidad regional.
En ese contexto, su presencia en este evento internacional destaca la importancia que otorga a la diplomacia y la cooperación multilateral.
El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, abogó por un cese inmediato de hostilidades y la apertura de un diálogo sin precondiciones entre Rusia y Ucrania.
Para lograr la paz es indispensable que estén representadas en la mesa de diálogo las dos partes”.
Durante la cumbre, Luis Abinader sostuvo una conversación significativa con el presidente de Kenia, William Ruto, quien lidera la misión de paz en Haití. Discutieron la participación de la comunidad internacional en los esfuerzos para lograr la pacificación en ese país.
En su intervención, Abinader destacó el impacto negativo de la guerra en la economía dominicana. Pues, el conflicto ha afectado la seguridad alimentaria de la población y ha disminuido el número de turistas rusos y ucranianos que visitan República Dominicana.
Por otro lado, aseguró que el acceso a los alimentos es fundamental, no solo para las poblaciones vulnerables en países con condiciones económicas precarias, sino también para naciones pequeñas e insulares como República Dominicana.
Desde el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania hace dos años y medio, Abinader ha expresado preocupación por la pérdida de vidas humanas y la situación precaria en seguridad alimentaria.
El daño a las instalaciones de producción y almacenamiento de cereales en Ucrania, líder mundial en exportación de maíz, trigo, girasol, cebada y otros productos alimenticios, ha tenido un impacto significativo.
Este punto subraya cómo los conflictos armados pueden tener repercusiones globales, afectando la estabilidad alimentaria y económica de países lejanos al epicentro del conflicto.
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La declaración conjunta de la cumbre hizo hincapié en la importancia de garantizar la seguridad en las plantas nucleares y en asegurar un tránsito marítimo sin restricciones.
Estos puntos son cruciales para mitigar los riesgos que el conflicto en Ucrania representa no solo para la región, sino para la comunidad internacional en su conjunto. La central nuclear de Zaporiyia, bajo control ruso, ha sido una fuente constante de preocupación debido a los potenciales riesgos de un desastre nuclear.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, expresó su agradecimiento a los participantes de la cumbre por reconocer la importancia de estos temas.
Todos estamos interesados en que no haya peligro procedente de las plantas nucleares y otras instalaciones atómicas”
También destacó la necesidad de restaurar la seguridad total en la planta de Zaporiyia, enfatizando el apoyo recibido en este sentido.
Además, Zelenski agradeció a las delegaciones por su respaldo en los esfuerzos para garantizar una navegación segura y mantener el flujo libre de alimentos, subrayando la importancia de la seguridad alimentaria no solo para los países del Sur Global, sino para todas las naciones del mundo.
“Cualquier disrupción en los mercados de alimentos es un camino directo al caos que Rusia quiere”
A pesar de los avances logrados, la cumbre no logró una unanimidad completa. Doce países, incluidos algunos miembros destacados del grupo BRICS (Brasil, India y Sudáfrica), así como México, optaron por no firmar la declaración final.
Además, Armenia, Baréin, Indonesia, Libia, Arabia Saudí, Tailandia y Emiratos Árabes Unidos también se abstuvieron de suscribir el documento.
La ausencia de estos países refleja las complejidades geopolíticas y las relaciones bilaterales que influyen en sus decisiones. Los BRICS, en particular, mantienen relaciones significativas con Rusia, lo que puede haber influido en su reticencia a firmar una declaración que podría percibirse como un alineamiento en contra de Moscú.
A pesar de las ausencias, 80 países sí firmaron la declaración conjunta, lo que representa un apoyo significativo a los objetivos de la cumbre. Entre los firmantes se encuentran todas las naciones de la Unión Europea, Estados Unidos, Japón, y varios países latinoamericanos como Argentina, Chile y Ecuador.
Este amplio respaldo demuestra un consenso considerable sobre la importancia de los temas abordados, aunque la falta de unanimidad también destaca los desafíos persistentes en la arena diplomática internacional.
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