¿Puede un empresa ganar US$184 mil millones en un solo día? La respuesta es «sí». El jueves 25 de mayo pasará a la historia de Nvidia. La compañía tecnológica protagonizó la tercera mayor subida jamás registrada en la bolsa de Estados Unidos en una jornada en cantidades globales. En términos relativos, el salto fue de casi el 26 %.
Después de perder más de un 50 % durante un 2022 complicado para todo el sector tecnológico, en lo que va de año la compañía ha doblado su valor en bolsa, aumentando casi un 109 %. Se consolida así como la sexta empresa más valiosa del planeta, con US$963.18 mil millones según cifras de Companies Market Cap.
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El enorme despegue del pasado jueves llega impulsado por los excelentes resultados del primer trimestre del ejercicio fiscal presentados por la compañía:
Resultados que fueron recibidos con euforia por parte de los inversores. Su reacción entra dentro de los registros históricos de la bolsa en Estados Unidos. Sólo Apple, el 10 de noviembre de 2022, y Amazon, el 4 de febrero del mismo año, han vivido una jornada de mayores ganancias, según datos que recoge Statista.
Nvidia supera, de esta forma, las mayores subidas históricas de Microsoft y Tesla, confirmando que atraviesa un momento extraordinario. ¿Cuáles son las causas que lo explican?
Como casi todo en este contexto de cuarta revolución industrial, la clave la tiene la inteligencia artificial (IA), y el impulso que está teniendo en la transformación de los centros de procesamiento de datos. Estos han disparado su demanda de GPU, procesadores mucho más pequeños y especializados que sustituirán a los habituales CPU.
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«Los centros de datos del pasado, que utilizaban enormes CPU para recuperar datos» cambiarán por completo, explica a CNBC el CEO de Nvidia, Jensun Huang. «En lugar de recuperar datos, que se hará pero en menor medida, se tendrá que generar la mayoría de datos utilizando IA. Así, en lugar de millones de CPU, habrá muchos menos, pero conectados a millones de GPU».
Y en ese campo, el GPU H100 de Nvidia es el líder, con una demanda disparada que explica los resultados y las previsiones. Las big tech están a la cabeza de los pedidos.
Además, tras un año extremadamente complicado en el campo de los microchips debido a la guerra en el Este de Europa (Rusia y Ucrania controlaban el 75 % de las reservas de gas neón, clave para la fabricación de semiconductores) y las tensiones entre China y Taiwán, parece que la situación del mercado se normalizará en los próximos meses.
El desabastecimiento de semiconductores ha sido un grave problema para muchas industrias, incluida la de los autos eléctricos o la robótica. La inteligencia artificial tampoco puede avanzar sin estos pequeños dispositivos y la posición de Nvidia como suministrador de chips es muy sólida.
Por tanto, Nvidia se consolida como líder mundial en dos ámbitos clave para la cuarta revolución industrial: el suministro de GPU para centros de datos y la fabricación de semiconductores. Una fórmula ganadora que promete muchas alegrías a la compañía. Y, como se demostró el histórico 25 de mayo, también a sus inversores.
Borja Santamaría
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