Elon Musk ha generado un terremoto que, dos horas después, ha intentado detener. Una confusión que lleva su sello inconfundible. El magnate sudafricano decretó un inesperado frenazo a la compra de Twitter. 126 minutos más tarde, afirmó que «sigue comprometido con la adquisición», cifrada en US$44 mil millones. Un intervalo en el que las acciones de la red social se desplomaron un 20%.
La bomba explotó cuando el multimillonario decretó el ‘on hold’ a la operación empresarial del año. Lo hizo, fiel a su estilo, con un polémico tuit. Eran las 5.44 de la mañana en New York.
Twitter deal temporarily on hold pending details supporting calculation that spam/fake accounts do indeed represent less than 5% of usershttps://t.co/Y2t0QMuuyn
— Elon Musk (@elonmusk) May 13, 2022
Musk dejaba «la compra de Twitter, temporalmente en suspenso» a la espera de detalles sobre si la cantidad de cuentas falsas y spam alcanzan el 5%. Nada más conocerse la noticia, y con Wall Street todavía sin iniciar su sesión, las acciones de Twitter cayeron cerca del 20 %, hasta rondar los US$36.5.
Dos horas y seis minutos después, Musk intentó frenar la intensidad del movimiento sísmico con cuatro palabras (cinco, traducidas al español). «Sigo comprometido con la adquisición»
Still committed to acquisition
— Elon Musk (@elonmusk) May 13, 2022
Tras el nuevo mensaje, las acciones recuperaban parte del terreno perdido, pero a las 8.20 hora local seguían cayendo más de un 11 %. En el proceso de compra, Musk ofreció US$54,2 dólares por cada acción de Twitter, un 20 % más que el precio de cierre del jueves, y más de un 40 % por encima de su valor previo a la apertura de Wall Street.
Consulta: Los tuits de Elon Musk que han hecho temblar la Bolsa
En las últimas semanas, varios fondos de inversión y otros millonarios se han comprometido a aportar US$7 mil millones a los US$21 mil millones que Musk afirmó que pagaría de su bolsillo para adquirir Twitter. Entre los magnates que le respaldan están el cofundador de Oracle, Lara Ellison; la firma financiera Sequoia, la plataforma de intercambio de criptomonedas Binance o el príncipe saudí, Ali Walid bien Talal, según un documento aportado a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).
Musk tiene un plan para Twitter. Según la CNBC, anunció que su intención era sacar de Bolsa a la compañía una vez hubiese concluido la operación de compra, ocupar el cargo de CEO durante «unos pocos meses», y venderla pasados tres años.
También dijo que levantaría el veto al expresidente estadounidense Donald Trump, cuya cuenta permanece cerrada desde el asalto al Capitolio por parte de miles de sus seguidores en 2021. Sin embargo, Trump afirmó que no regresará, ni siquiera con Musk al frente. Se quedará en Truth Social, la red social lanzada por él mismo hace unos meses.
Twitter ganó US$513 millones en el primer trimestre del año, lo que supone siete veces más que un año antes (un 655 % más), impulsada por la venta de su negocio de publicidad en el celular MoPub.
(RM, con información de EFE)
También te puede interesar: Por esto los empleados de Twitter no quieren de jefe a Elon Musk
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.
